Stephen Curry es un jugador diferente al resto. Este año ha terminado de demostrar su capacidad para desequilibrar partidos y obligar a las defensas a esforzarse al máximo... y que el balón acabe en canasta. Noche tras noche ha dado exhibiciones con los Warriors hasta convertirlos en el mejor equipo de la NBA, tanto en lo que a partidos se refiere, como a espectáculo sobre una pista de baloncesto.
Los motivos para ser el mejor jugador de la temporada van más allá de sus exhibiciones anotadoras. En Buzzfeed recopilaron de esta manera tan peculiar los argumentos para ser el jugador más valorado de la NBA. Y más allá de sus números, está esa sensación de que cuando él está en la cancha algo mágico va a pasar.
El MVP de Curry también podría ser al Most VINEable player, no sólo al más valorado. Era frecuente ver en la red social de vídeos cortos por excelencia sus jugadas más destacadas en bucle y no ser capaz de dejar de mirar tras minutos y minutos disfrutando de las diabluras de Stephen con el balón. Sobre los motivos para ser MVP, Andrés Aragón en El Mundo ha dejado todo más que explicado de manera magistral.
Sin embargo, este éxito que le ha llevado a lo más alto de la NBA, en lo que a premio individual se refiere, no siempre fue así. La historia de Curry no es la típica de un jugador procedente de los guetos americanos con problemas de armas, drogas y familia rota. Pero sí es la clásica película de Disney en la que un jugador ninguneado en mil y una ocasiones es capaz de demostrar a todo el mundo su calidad.
Procedente de una familia de baloncestistas profesionales de alto nivel, que Stephen debía salir jugador era casi obvio, su valía; discutible. Durante su paso por la NCAA le costó meterse en el Top 10 en los mockdrafts y los informes que aparecían de él no le imaginaban siendo el jugador que es hoy.
Se puede desarrollar en un buen facilitador como Mike Bibby o Mo Williams. Es un proyecto de un sólido profesional, que en una situación adecuada y con los compañeros correctos sería un jugador efectivo en la NBA. Sus intangibles y mentalidad ganadora te hacen creer que encontrará su hueco", se leía en Draftexpress.
El que esté libre de pecado... Aquí un servidor siguió a EE.UU. en el Mundial de España 2014 y no tuvo problemas en decir que "En Bilbao no mete ni Curry", ante los problemas de puntería que tuvo el 30 de Golden State Warriors. En mi defensa diré que no metía...hasta ese artículo, cuando empezó a enchufar todo, y que también destaqué su lado bueno con vídeos ASÍ.
Tras los informes alejados de catalogar a Curry como un jugador MVP, llegó el draft de 2009. El líder de los GSW acaba en séptima posición. En Minnesotta todavía se están tirando de los pelos con ese draft... el de Ricky Rubio. Blake Griffin, Thabeet, Harden, Tyreke Evans, Ricky Rubio... y JONNY FLYNN fueron elegidos por delante de Curry. En los Wolves no terminan de justificar sus elecciones, pero en los Grizzlies con Thabeet, tampoco. Doug Gottlieb llegó a decir; "No tiene el potencial de Ricky Rubio, Jennings, Flynn, Mills o Teague. Todos son más atléticos".
La elección por parte del equipo de California era algo inesperado y que su círculo más cercano no quería (Su padre y su agente). El entorno del jugador prefería ser octavo y acabar en los Knicks, pues consideraban que encajaría mejor allí. Con rumores de traspaso a Phoenix incluidos cuando aún no había vestido la camiseta de los Warriors, y con muchas cosas en contra para ser un jugador MVP, pero con la confianza total de los directivos, "Haremos un equipo a su alrededor", y así ha sido.
Ya en la NBA aparece la enésima falta de respeto a Don Stephen. El MVP estuvo muy cerca de tener que jugar descalzo, en sentido figurado... Curry es una de las grandes apuestas de Under Armour, pero esto se debe a que Nike le dejó ir. Hace dos temporadas acababa contrato y la oferta de renovación fue de 2,5 millones, algo muy alejado de los 5 kilos que ponía Under Armour sobre la mesa. La multinacional de jugadores como LeBron o Durant no quiso igualar la propuesta por la falta de convicción de que tenían delante a una estrella... un jugador por el que merece pagar una entrada, que es MVP, y que va camino de pelear por su primer anillo.