Después de sostener un encuentro romántico en el hotel Bulevar de Esperanza, Alejandra Rascón y Tomás Zamora se dieron un beso de despedida con la firme promesa de volverse a ver en el futuro.
Sus corazones latían aceleradamente al compás de una bella melodía de las que pone el Compa Tino en la radio.
Eran las dos de la mañana y ella se disponía a caminar sola y desamparada por las oscuras calles de esa comisaría. Tomás, muy caballeroso, trató de darle unas cuantas monedas para que ella pagara un taxi.
Sólo que al revisar su cartera el galán diose cuenta de que estaba vacía, el dinero había desaparecido y la única sospechosa era su efímera pareja, por lo que llamó a la policía.
Cuando los gendarmes llegaron, él les dijo que Alejandra le había robado 5 mil pesos.
Los gendarmes esculcaron a la mujer por aquí y por allá, pero sólo encontraron 3 mil pesos, por lo que Tomás tuvo que reconocer que había exagerado un poquito. Pero el robo sí era cierto.
Cuando Alejandra fue subida a la patrulla, juró no volver a creer en las promesas de amor de los hombres. Todo lo quieren gratis.
Roban secadora de pelo
Hartos de esperar a que su lindo cabello se secara solo, los hermanos Christopher y Sergio Osuna Lagunes, de 18 y 24 años de edad, decidieron hacerse de una secadora eléctrica de pelo, de esas que usan las muchachas y los gays.
Chris y Sergio no son muchachas, pero de seguro le van al América.
Para conseguir su objetivo, visitaron varias tiendas comerciales pero en todas partes las secadoras estaban muy caras.
Y como el cuidado del cabello no puede esperar, decidieron tomar prestada la secadora que Teresa de Jesús Echeverría tenía en su casa de Paseo de la Barranca 752.
Así lo hicieron y de paso se llevaron productos de belleza para mujer, además de prendas de vestir de Alejandra.
Ellos dijeron que algún día, cuando fueran artistas de televisión, iban a regresar las cosas, pero la policía no les creyó y optó por llevarlos a un lugar donde tendrán tiempo hasta para hacerse manicure.
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