Luego de intensas investigaciones por parte del personal de la PGJE, se logró localizar a la señora Guadalupe Arredondo (40) y el señor Alfonso Baynori (46), ambos de la ciudad de Los Mochis, Sinaloa.

Ellos se encuentran detenidos declarando ante el Ministerio Público del Sector dos, en las instalaciones del Centro Integral de Procuración de Justicia con base en Cd. Obregón.

El bebé nació con Síndrome Down en el Hospital General de Los Mochis, Sinaloa, el pasado 3 de junio y quedó a disposición de la Subprocuraduría de la Defensa del Menor la mañana del jueves.

Sus padres manifestaron que salieron la madrugada del miércoles y decidieron abandonarlo en la iglesia de la Merced de Obregón, porque no podrían hacerse cargo.

Se arrepienten

La pareja que abandonó la mañana del pasado miércoles a su bebé de días de nacido en una banca de la iglesia de la colonia Constitución, regresaron en busca del menor, arrepentidos del acto.

José Guadalupe Hernández Arvizu, abogado de la pareja originaria de Los Mochis, Sinaloa, informó que al nacer el bebé con problemas de salud, y tener el matrimonio un hijo de ocho años de edad con una malformación genética, se declararon imposibilitados económicamente para mantener al nuevo hijo.

“Yo ya los vi a los padres y el único problema que tienen es su pobreza económica, ellos no dejan al menor por discriminación o falta de amor”, dijo.

Los padres de nombre Guadalupe Arredondo, de 40 años de edad y Alfonso Baynori, de 46 años, relataron haber dejado al bebé la mañana del miércoles en la iglesia y ese mismo día  a su regreso a Sinaloa, se arrepintieron de la acción y la mañana del jueves se trasladaron de nuevo a Ciudad Obregón en busca del bebé.

Los padres se presentaron en el Hospital del Niño y la Mujer de esta ciudad, donde permanecía el bebé que nació el pasado tres de junio en un hospital de Sinaloa. Ahí los padres fueron detenidos por la Policía Estatal y llevados el declarar ante el Ministerio Público del sector 2 en el Centro Integral de Procuración de Justicia.

La misma noche del jueves, los padres fueron puestos en libertad y seguirán un proceso para que la autoridad judicial determine si pueden recuperar al bebé.

“Lo que sigue es que se le va a dar tratamiento psicológico a los padres, si ven que son aptos, se les va a regresar el menor, si no, a algún familiar cercano quienes ya están en contacto también”, añadió.

El bebé sigue en el Hospital del Niño y la Mujer y hasta la tarde de este viernes, no había sido canalizado a la Subprocuraduría de la Defensa del Menor y la Familia, instancia que se hará cargo del cuidado del menor de edad, en tanto se resuelve el caso.