Periodistas de Cajeme exigieron que se investigue y se castigue a los culpables del asesinato del fotoperiodista veracruzano Rubén Espinosa Becerril y cuatro personas más en un departamente de la colonia Narvarte, Cd. de México.
"No puede quedar impune un asesinato que parece una muerte anunciada por las muchas amenazas que recibió Rubén Espinosa antes de ser asesinado", comentó Alejandro Robles Ruiz, presdiente de la Asociación de Periodistas del Valle del Yaqui.
Espinosa se refirió en varias ocasiones al gobernador de Veracruz, Javier Duarte, como la persona a la que debería acusarse en caso de que algo le sucdiera a él (Espinosa), por eso la investigación debe ahondar en este primer sospechoso, señaló Robles, "pero sin descartar otras líneas de investigación".
Es un caso más de periodistas asesinado y desgraciadamente la mayoría de estos casos no se han resuelto, no se ha detenido a la mayoría de los asesinos, indicó.
Robles Ruiz afirmó que el riesgo profesional de los periodistas ha crecido desmesuradamente en los años recientes en México y hoy nuestro país es uno de los más peligrosos del mundo para quienes viven de esta actividad.
Y los riesgos, dijo, "no son sólo físicos sino de diversa índole como las presiones que se hacen sobre el trabajo periodístico, el boicot de algunos gobiernos contra medios impresos y otras medidas que afectan nuestro trabajo".
"En esta tesitura", agregó, "los periodistas de Cajeme nos unimos a la protesta nacional por esta masacre, exigimos que las autoridades hagan su trabajo, que no entreguen a responsables fabricados para calmar la protesta sino a los verdaderos culpables".
Lo importante, dijo, es que se castigue a los autores materiales e intelectuales del multihomicidio donde perdieron la vida Espinosa y cuatro personas más.
"No sólo es un peridosita, son cinco seres humanos asesinados y no puede haber más impunidad en estos casos, la sociedad mexicana tiene miedo por este tipo de crímenes que sacuden al país y no pasa nada; a veces se detiene a presuntos culpables que más bien parecen chivos expiatorios nada más para calmar a la opinión pública", agregó.