MONTERREY, N. L.- El inicio era de esperarse: Tigres volcado al frente, tratando de filtrar el pase en última instancia o mandar un pase por los extremos para el para Gignac. Por su parte, Pumas con sus hombres más veloces (Britos, Martínez y Sosa) al frente, buscando un contragolpe o el error de la defensa regiomontana.
Tuvieron que pasar 10 minutos para que Pumas pudiera armar más de tres toques en la mitad de campo defendida por los locales. Antes de eso, la delantera Tigre se dedicó a apedrear el marco de Palacios.
Sin embargo, el alzamiento Puma duró segundos. Al minuto 12 un penalti rigorista, tras un empujon de Cortés a Sobis, fue aprovechado por los neoloneses que, por medio de Gignac, abrieron el marcador ante el júbilo de la afición que llenaba El Volcán.
Al minuto 28 Aquino volvió a apaciguar los intentos de los de Azul y Oro que trataban poco a poco de armar su ataque. Luego de controlar un centro malo de Damm, que pasó de largo a los posibles rematadores, el extremo de los Tigres lanzó un disparo cruzado con la derecha que terminó incrustándose en la red del “Pikolín”.
Pumas trató de reponerse de los tantos en contra alejando el balón de su área. No obstante, los locales ahora estaban apostando una descolgada por los extremos para generar peligro. Aún así, salvo acercamientos que no le generaron mayor problema a Palacios, el marcador se mantuvo sin movimiento hasta el final del primer tiempo.
Para la segunda mitad Pumas trató de recuperar el terreno perdido sin demasiada fortuna. A pesar de esto, los intentos de los del Pedregal no se veían materializados en el marco de unos Tigres que en ocasiones se encontraban totalmente echados atrás.
Pero de nuevo los Tigres volvíeron a echar por la borda las esperanzas de los de la UNAM. Esta vez un despeje fallido de Alcoba terminó en los pies de Gignac, cuyo remate fue atajado por Palacios. No obstante, para mala fortuna del guardameta visitante, el rebote le quedó a modo a Sobis que simplemente empujó el balón al fondo.
Un 3-0 que faltando 31 minutos del final fue ya definitivo.