Existen 300 especies de vegetales que podrían ayudar a controlar la diabetes que se ha convertido en un problema de salud pública en el mundo, pues se calcula que para 2030 habrá 360 millones de personas afectadas por esa enfermedad.
Tirso Ríos Castillo, investigador emérito del Instituto de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México, señaló que en el caso de México existen 6.5 millones de casos, más otros seis millones no diagnosticados.
En un comunicado mencionó que el país ocupa el noveno lugar mundial en cuanto a este padecimiento, y actualmente 13 por ciento de las muertes de mexicanos se debe a esta enfermedad.
Explicó que en México hay plantas con efecto hipoglucémico, provenientes de una larga tradición herbolaria, la cual “usa un gran número de vegetales a los que se les atribuyen propiedades para controlar la diabetes”.
Mencionó que hay 300 especies con ese efecto, aunque hay señales de que podrían ser 500, de 93 familias y 235 géneros. Algunas son conocidas y usadas como el nopal, garumbullo, orégano del monte, palo santo y guareque, el cual es usado en el norte del país por los indios seris y yaquis para atacar el mal.
En el caso del chilacayote, puntualizó, se han encontrado compuestos como flavonoides, terpenos, esteroles, alcaloides, taninos, aceites esenciales y polisacáridos.
Por su actividad anti-glucémica se usa crudo, en licuados. Señaló que México ocupa el segundo lugar de personas obesas y dos de cada tres sujetos sufren sobrepeso.
Indicó que es un padecimiento íntimamente ligado a los hábitos alimenticios y requiere atención para lograr su control, pues la dietade los mexicanos es muy rica en almidones.
Sin embargo, aclaró, que esta situación se asocia con un problema social importante y es que en el país 52 por ciento de la población vive en pobreza extrema.
“Es un sector con una alimentación pésima, porque “a sueldos pobres, dietas pobres”, refirió.
El científico recordó que la glucemia es el nombre de un trastorno cuyo nombre deriva del griego y significa “dulzor en la sangre”, es decir, presencia de azúcar en ese torrente.
Hoy, agregó, se denomina diabetes mellitus que provoca fuerte debilidad, mucha sed, producción de orina en exceso y sensación continua de hambre.
Los médicos señalan la existencia de dos tipos: 1 y 2. La “enfermedad dulce”, apuntó, se caracteriza por la incapacidad del organismo para controlar los niveles de glucosa en la sangre.
A largo plazo, advirtió, produce lesiones vasculares y nerviosas, altera el funcionamiento de los riñones, corazón y retina. Asimismo, agregó, acarrea problemas graves en las extremidades y, en algunas ocasiones, hay que recurrir a la amputación, afirmó.
Dentro de los factores que más influyen en la aparición de este padecimiento, indicó, se encuentra el sedentarismo, el alto consumo de carbohidratos y grasas, y el sobrepeso.
Tirso Ríos aclaró que entre los mitos manejados alrededor de la obesidad se encuentra, por ejemplo, que los pequeños gordos son sinónimo de niños sanos.
No obstante, aclaró, de acuerdo con estudios realizados en esta casa de estudios señalan que 63 por ciento de los adolescentes la padecen y sólo de cinco a diez por ciento reúnen las condiciones físicas y fisiológicas para lograr bajar de peso sin recurrir a “soluciones fáciles” y dietas.
|