Cd. de México.- La Cámara de Diputados expresó su rechazo a los argumentos racistas que consideran terroristas a los inmigrantes en Estados Unidos, y que en aras de su seguridad nacional arremeten contra ellos por su calidad de indocumentados.
Al inaugurar el "Primer Parlamento de Líderes Migrantes que viven en Estados Unidos de América", en el Palacio Legislativo de San Lázaro, la presidenta de la Mesa Directiva, Ruth Zavaleta Salgado, señaló que los trabajadores indocumentados se encuentran en condiciones de desventaja e indefensión.
Por ello, dijo, "los diputados hacemos ante ustedes un compromiso de unidad nacional a favor de las familias mexicanas residentes en la Unión Americana, para apoyar que las negociaciones institucionales entre las autoridades de ambos países encuentren soluciones a este problema".
Ante más de 400 líderes de inmigrantes mexicanos que viven en la Unión Americana y que ocuparon las curules de los diputados, Zavaleta Salgado señaló que no es posible que al salir de México esas personas dejen de ejercer sus legítimos derechos ciudadanos.
Tampoco, dijo, es admisible que al llegar a Estados Unidos se les nieguen los más elementales derechos laborales, por lo que, resaltó, "es una obligación ineludible para los legisladores mexicanos" vigilar que los derechos humanos y civiles de los emigrantes se respeten en el lugar donde se encuentren.
"Asumimos el compromiso de encontrar las normas y leyes que les protejan de abusos e injusticias, y si lo hacemos juntos, tendremos sin lugar a dudas mejores resultados y propuestas que coadyuven a la solución de nuestros grandes problemas", subrayó.
A su vez, el secretario de la Comisión de Población, Fronteras y Asuntos Migratorios, Edmundo Ramírez, destacó la necesidad de tener comunicación directa con los inmigrantes, y recordó que el recinto legislativo acogió a indígenas y cada año al Parlamento de Mujeres.
En tanto el diputado José Jaquez y Medina dijo que "estamos aquí para darle voz a los que no pudieron venir porque las leyes y prácticas injustas de migración en Estados Unidos no lo permiten".
Al hacer uso de la palabra, la activista social Elvira Arrellano pidió a nombre de los inmigrantes que residen en Estados Unidos a los poderes Ejecutivo y Legislativo a que no sólo los escuchen, sino que a que actúen con firmeza para defenderlos contra las leyes que los marginan de sus derechos.
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