La instalación de una nueva planta cervecera en Cd. Obregón fue en el 2015 un sueño acariciado por quienes desean con vehemencia el despegue económico de Cajeme.
Se sabía que la firma norteamericana Constellation Brands Inc., distribuidora de las cervezas Corona en Estados Unidos, analizaba opciones para abrir una planta en el norte de México con ek fin de satisfacer el incremento de la demanda en el país vecino.
Y una de las opciones era Cd. Obregón, donde ya se cuenta con una planta cervecera del Grupo Modelo (Ab-InBev), por lo que resultaría atractivo aprovechar la experiencia local y construir una planta más con un costo aproximado de 1,500 millones de dólares y una generación aproximada de 500 empleos.
Pero las expectativas se derrumbaron a principios de este año cuando Constellation Brands informó (el 8 de enero) que su nueva planta en México habría de construirse en Mexicali dada la cercanía con el mercado regional más grande de los E.U., el de California.
Meses antes, la misma empresa había anunciado la ampliación de su planta en Nava, Coahuila; con ésta y con la próximo de Mexicali, el consorcio tendría satisfecha sus necesidades de producción por varios años.
También en el 2015 el Grupo Modelo (Ab-InBev), propietario de la planta de Cd. Obregón, anunció su nueva y cuantiosa inversión para construir una planta en Mérida, Yucatán; con esto se esfumaba la posibilidad de una ampliación en nuestra ciudad.
Por su parte Cuauhtémoc Moctezuma, propiedad de Heineken, había anunciado en marzo del 2015 la construcción de una nueva planta en Chihuahua con una inversión de 7,350 millones de pesos.
En resumen, quedó cancelada la posibilidad de una magna inversión de la industria cervecera en Cd. Obregón, al menos durante los próximos años.
Sodas por cheves
Pero no todo está perdido para nuestra ciudad. Arca Continental, la empresa embotelladora de Coca Cola en Hermosillo, estaría pensando en reabrir una planta industrial en Cd. Obregón.
El mercado regional de Coca Cola sigue creciendo y Arca tiene dos opciones, ampliar su capacidad en Hermosillo, o reabrir una planta en Cd. Obregón, donde estuvo muchos años y cerró para concentrar su producción en la capital del Estado.
La segunda opción parece ser la más viable por cuestiones de logística. El sur de Sonora es una de las zonas más pobladas del estado y casi el total de la población está concentrada en un radio no mayor de 100 kilómetros.
Tal vez los empleos generados por la industria refresquera no sean tan cuantiosos y bien pagados como los de la cervecera, pero son mejores no solo en salarios sino también en prestaciones que los de la empresa maquiladora y los del campo.
Así en los próximos meses el tortuoso y lento movimiento de la economía local podría oxigenarse un poco con la reapertura de una embotelladora de refrescos, que aunada a la construcción de la planta productora de LALA, permitirá recuperar el opitmismo para los atribulados cajemenses.