En los meses recientes se ha incrementado de manera extraordinaria el incendio de automóviles y casas en diferentes puntos de la ciudad.
Cuando ocurrieron los primeros incendios se pensó que eran provocados por una venganza o con la intención de intimidar a algún enemigo de los que genera la lucha por el territorio para la venta de drogas.
Sin embargo, los incendios más recientes parecen no tener una causa aparente, como si fueran provocados solo por el afán de destruir, es decir, como si obedecieran a un impulso de piromaniacos.
Anoche incendiaron un automóvil en la colonia Primero de Mayo y las llamas se hubieran propagado a las casas aledañas si no intervienen los bomberos.
Según los vecinos, los causantes del incendio fueron varios jóvenes de aspecto cholo, una pandilla juvenil que sólo por causar daño, o por el gusto de ver el fuego, ocasionaron este incendio.
No sólo en Cd. Obregón, también en otras ciudades de Sonora se han registrado este tipo de incendios, de automóviles la mayoría, provocados sin ninguna razón aparente.
Será que estamos ante una nueva forma de vandalizar, de delinquir en forma irracional, sólo por el placer de hacerlo. Si así es, o por cualquiera que sea el motivo. es momento de impedir que siga creciendo esta tendencia hacia la piromanía por parte de pandillas juveniles.
Y el primer paso es no permitir que estos delitos queden impunes, que se castigue con todo el rigor de la ley a los causantes.
Si no se cumple esto, si los incendiarios siguen actuando de manera impune, la piromanía se va a extender con las consecuencias nefastas previsibles.