En la esquina de las calles Guerrero y Sinaloa, donde hoy está un restaurante de comida china, hace cuarenta y tantos años estuvo el Merendero Dina, propiedad de José Luis Preciado.
La mejor carne asada, complementada con tripas, frijol en caldo y una salsa especial, hacían del Dina uno de los negocios gastronómicos más populares en las décadas de los 1960s y 1970s.
A él acudía gente de todos los estratos sociales para pasar un buen rato en la palapa o en interiores, donde las paredes estaban tapizadas con las fotos de gente de la farándula y políticos que alguna vez habían acudido al Merendero.
En la década de los ochenta, José Luis Preciado se movió con su asadero a la esquina de No Reelección y Durango, pero ahora el negocio cambió el nombre de Dina por el Merendero de José Luis. Allí estuvo varios años hasta que fue cerrado y destruido. El lugar lo ocupa ahora una sucursal de las Farmacias Guadalajara.