Este sábado amaneció lloviendo en la mayor parte del territorio sonorense.
Esto significa la llegada de las equipatas, como se denomina desde antaño a las lluvias invernales que se caracterizan por el chipi chipi que cae durante varias horas y hace que la humedad penetre en todas partes, en las casas, en los edificios públicos y en los corazones de la gente que gusta de estos días.
Para un observador fuereño puede parecer raro que estos días sean bellos, pero así sucede en nuestra región, donde la mayor parte del año prevalece el clima cálido y un sol intenso, luminoso e inclemente.
La equipata que llegó este sábado estaba prevista en el boletín meteorológico, con sus tecnicismos y pronósticos certeros, pero eso no tiene que ver con la sensación que produce la lluvia en los pobladores del desierto. |