El Isssteson no está en quiebra pero sí en una situación financiera muy difícil, afirmó Xóchitl Preciado Ramírez, secretaria general del Sindicato de Empleados del Isssteson.

La institución tiene una deuda de 6 mil millones de pesos, de los cuales 3 mil millones son pagos pendientes a proveedores y a servicios subrogados; los otros 3 mil mdp son lo que no ha aportado al fondo de pensiones de los trabajadores, explicó.

La dirigente sindical señaló que poco a poco ha disminuidos el problema de desabasto de medicamentos que se tuvo durante la pasada administración, "cuando no había ni un paracetamol".

Ahora ha mejorado, añadió, pero "aún no recupera el nivel que tuvo como una institución ejemplar a nivel nacional".

En el Hospital Adolfo López Mateos, ubicado en Cd. Obregón, aún se tienen problemas por deficiencias en la infraestructura, ya que en los años recientes creció el número de derecho habientes pero no las instalaciones ni el equipamiento para darles el servicio que demandan.

El Isssteson ha sido durante muchos la caja chica del Gobierno del Estado y los recursos que obtienen por ingresos propios deberían ser suficientes para que sus finanzas sean sanas, pero se ha extraído más de lo que le ingresa, sostuvo.

"No somos los trabajadores los que tenemos en quiebra al Isssteson, hay que buscar más arriba", comentó.

Preciado Ramírez hizo un recuento de los logros alcanzados en la reciente revisión contractual con las autoridades de la Institución, como el aumento del seguro de retiro que pasó de 200 mil a 250 mil pesos, los incrementos en apoyos para pago de guardería, de 1 mil 800 a 2 mil 300 pesos, y en becas para los hijos de los trabajadores, así como los pagos por riesgo profesional y por riesgos de intoxicación.