La iglesia reconoce que ha fallado en las estrategias para conquistar a los jóvenes que están inmersos en las drogas, en pandillas o grupos delictivos. Por eso es que en los próximos meses se implementará un programa cuyo fin es llevar el mensaje de Dios a la periferia de la ciudad y las zonas que se reconocen como de alto riesgo.
Así lo dio a conocer el obispo Felipe Padilla Cardona, quien informó que el 20 de junio llegará a Ciudad Obregón un joven llamado Ernesto Núñez, mismo que en Guadalajara fundó una organización llamada “Barrios unidos en Cristo”, que se dedica a Evangelizar barrios y callejones y a rescatar a muchachos de las adicciones.
Indicó que la idea es que dicho programa se reproduzca primero en Ciudad Obregón y después en toda la Diócesis y para ello se capacitará durante tres semanas a todos los y las jóvenes que deseen ser parte de esta nueva experiencia de evangelización.
“Los grandes hemos fallado, no hemos dado un mensaje fuerte a los jóvenes, por eso ahora buscamos esta nueva experiencia donde los mismos jóvenes que están dentro de la iglesia salgan a la periferia a realizar conciertos, catequizar y dar mensajes positivos a aquellos muchachos que por situaciones diversas están en malos caminos”, enfatizó.
El líder de la iglesia católica en el sur de Sonora, dijo que Ernesto Núñez estará en Cajeme tres semanas dando una capacitación a todos los muchachos interesados en ser parte de este proyecto. Al finalizar el curso tiempo elegirá líderes y saldrán a la periferia a comenzar a trabajar.
“Yo invito a los jóvenes que están en el camino de Dios que es un camino de vida a que se atrevan a participar en este proyecto y vayan por aquellos muchachos que están en camino de muerte y los rescaten”, resaltó.
En los siguientes días se definirá el lugar y la hora a la que comenzarán los cursos impartidos por el líder de Barrios Unidos en Cristo, una organización que tiene por misión ofrecer alternativas viables a personas que viven en situaciones críticas o vulnerables mediante una “Nueva Evangelización” para lograr darles una mejor calidad de vida humana y religiosa en los niveles familiar, social, escolar y espiritual.
Familia, ignorancia y desempleo, orillan a jóvenes a malos caminos
Felipe Padilla Cardona dijo que son muchos factores los que llevan a los jóvenes a involucrarse en grupos delictivos o probar las drogas, pero los principales son la falta de aceptación en su familia, la ignorancia de la fe y el desempleo.
“Si los papás no les hacen caso los jóvenes van a buscar lugares o pandillas donde sí los acepten y se van a comprometer, aunque en ese compromiso vaya de por medio su vida. Otro factor es la ignorancia de su auténtica fe, el joven tiene una idea incorrecta de la iglesia.
La falta de trabajo también influye y también la inseguridad que estamos viviendo lleva a los muchachos a buscar seguridad en pandillas donde le dan cierto valor”, resaltó.
Los jóvenes necesitan de Dios, pues es un apoyo que no falla, reiteró. “A veces tienen una idea equivocada de lo que es la iglesia y nosotros no hemos salido tampoco a buscarlos, reconocemos que ha hecho falta más acercamiento a los grupos vulnerables, por eso la importancia de este proyecto que se comenzará”.