Cd. de México.- A partir del próximo año, los automóviles chinos invadirán las ciudades mexicanas gracias a una agresiva mercadotecnia basada en los costos accesibles.
Las unidades podrán ser adquiridas por los consumidores a través de financiamiento bancario con pequeños pagos semanales de entre 350 a 450 pesos que incluyen, además del automóvil, los servicios de mantenimiento y seguro con cobertura amplia por el tiempo que dure el crédito que podrá ser de hasta 5 años.
Esa es donde está la clave para nosotros, para poder entrar a ese mercado, dijo Javier Sarro, director de Grupo Salinas Motors.
El financiamiento para la adquisición de los dos modelos de autos FAW será otorgado por Banco Azteca con un enganche de entre 10 a 30% y tasas de interés en un rango de 12% a 20%, mientras que Seguros Azteca se encargará de la protección de la unidad.
Banco Azteca tiene 10 millones de clientes, el 80% de ellos no tiene un automóvil, indicó Sarro en entrevista con CNNExpansión.com.
Los clientes potenciales del grupo son las familias de medianos y bajos ingresos que han adquirido un auto usado o que por primera vez intentan comprar uno.
No vamos a competir con los autos subcompactos, abrimos un nuevo mercado () nuestros ojos están en la posventa, destacó Sarro.
Grupo Salinas Motors planea abrir 20 agencias con talleres, no habrá concesionarios, que se distinguirán por su amplio horario de servicio de 6:00 a 23:00 horas, además de incluir elementos de transparencia, el propietario podrá ver los talleres.
La compañía anunciará en breve la ubicación de la primera agencia en la Ciudad de México, además de que abrirán otras en los Estados de Guerrero, México, Michoacán, y Morelos en las que venderán dos modelos de autos subcompactos en dos versiones, hatchback y sedán con tres motorizaciones de 1.0 a 1.5 litros.
La versión básica de estos vehículos tendrá un precio de salida de 69,000 pesos y la de lujo 114,000 pesos.
En el centro del país se concentra el 60% de los alrededor de un millón de automóviles que se venden al año.
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