El alto índice de obesidad que se observa entre la población cajemense podría deberse en parte a la modificación de un gen, el IRX3, que se encarga de almacenar la grasa corporal, afirma el doctor Joel Arias Martínez.
Dicho gen pudo haberse alterado por el alto consumo de carbihidratos y carne entre la población adulta que lo ha heredado a sus hijos, señala el investigador del Departamento de Ciencias de la Saud de la Universidad de Sonora Campus Cajeme.
"Es evidente cómo hay cada vez más niños obesos y queremos saber si esos niños traen ya modificado el gen IRX3 y por lo tanto son más susceptibles de desarrollar la obesidad y con ella las enfermedades que detona, como la diabetes, la hipertensión y otros males cardiovasculares".
Arias Martínez desarrolla la investigación con un equipo de especialistas de la Unison y del Instituto Nacional de Perinatología y Salud Pública.
A partir de estos días y hasta el próximo mes de noviembre extraerán muestra sanguíneas a adultos y de saliva a niños para estudiar su ADN y analizar el mencionado gen.
Existen otros dos genes involucrados, el de la insulina y el de la lectina, que se conoce como la hormona del hambre y si se modifica provoca la sensación recurrnte de hambre.
En la primera fase del proyecto se analizarán muestras de 30 familias cajemenses, padres e hijos, para determinar si se heredó entre ellos el gen ISR3 ya mmodificado.
El Dr. Arias reconoce primero la influencia de una dieta muchos carbohidratos, una dieta de niños y adultos.
En Cd. Obregón las personas comen con frecuencia en restaurantes o fondas de antojitos, tacos y sushis, en particular el sushi que lleva una porción de empanizado.
En el caso de los niños, basta con ver un grupo de escuela para darnos cuenta cómo abundan los niños con obesidad, y a quienes sus madres y padres les llenan la mochila de jugos industriales, fritangas y panecillos, alimentos con alto contenido de azúcares y carbohidratos.
De acuerdo con la investigación más reciente, comenta el Dr. Arias, el 30% de la población nacional padece algún grado de obesidad, desde la inicial a la mórbida. Este promedio podría ser un poco más alto en Sonora, alrededor del 35%.
Los resultados de la investigación, dice, permitirán tomar medidas más precisas en las estrategias de salud pública.
La triada osebidad-diabetes-hipertensión, que provoca varias enfermedades, debe ser superada, advierte el inevestigador de la Unisson.