El conocido periodista y  excelente escritor Héctor Aguilar Camín escribió en el Periódico Milenio, en su columna Día con Día, del 30 de septiembre, el artículo: “Tapadismo Democrático”, en donde hace referencia o da entender, que los antiguos presidenciables del en otros tiempos, hegemónico partido “oficialoide” no estaban tan ocultos.

La tradición del tapado, era (o todavía es) que él candidato presidenciable significaba el continuismo en el poder de su partido y de las gentes del partido con la repartición de puestos, casi siempre con los mismos nombres, pero en diferentes dependencias o secretarias de gobierno (todólogos o multiusos) o hasta que formaban parte con el tiempo, de la fauna “Prihistórica” de la especie de los dinosaurios políticos, que iban heredando sus puestos a jóvenes políticos o a sus parientes. Situación que no ha cambiado, ya que las dinastías políticas siguen prendidas de la ubre del poder como lactantes menores. Aunque actualmente con el costoso pluripartidismo, de las ubres de la simulada democracia, se han prendido varios que al no quererlas soltar, como niños preescolares mamones (así se les dicen a los becerros de año que siguen prendidos al seno “gobierno”-perdón- materno), las desgarran  o las laceran con sus ya formados dientes o ponen a sus Junior a seguir con la Lactancia burocrática de alto nivel, aferrados a las tetas gubernamentales con sus afiladas-y afiliadas- dentaduras, aprovechando sexenios seguidos algunos, otros 6  o 3 años. Ellos bien alimentados, mientras el 50 % de la población padece de “deficiencia nutricional”.

Pero tal parece que este tipo de lactancia les ha provocado a los políticos, diarrea (ya no son estreñidos o tapados: se laxan). Como les sucede a algunos niños que son alimentados con leche de vaca-en polvo- o de la misma madre, que presentan intolerancia a la misma, tienen evacuaciones líquidas, explosivas y se rozan.

Los políticos presentan al final de cada sexenio, intolerancia (política) a la leche de la madre (patria) y en una “posiblemente insurrección pactada”- “su razón tendrán”- con su jefe sexenal,  manifiestan abiertamente (con todo el derecho  “democrático”) su interés de ser candidatos por sus partidos. A pesar de la  restricción antidemocrática-penada- por el IFE (INE), de los actos anticipados de campañas, que siendo una ley electoral se la pasan por el Arco del Triunfo (el de París, no piensen mal). 

Lo que fluye de la ubre del poder tiene un efecto de LAXANTE DEMOCRATICO. Tal parece que el legendario tapado, ha quedado como una leyenda nacional. 

El efecto del laxante para algunos no es agudo, ya que a unos les provoca diarrea (verborrea retórica) de larga evolución. Sobre todo a los más cercanos al poder o líderes de partidos. Pero a otros, el efecto “evacuador” (laxante) es crónico; como el que le produce al ya prácticamente tres veces candidato a la presidencia de la república, al dueño y dirigente del Partido MORENA, Andrés Manuel López Obrador (¿Obrador…será por el efecto laxante?), que por supuesto, está en su legítimo derecho de candidatearse como cualquier “simple mortal o dirigente de cualquier partido”, de votar y ser votado….aunque algunos merecen estar “en botados-presos-” por lactancia exageradamente prolongada.

La cuestión es: a los políticos que utilizan el Laxante Democrático, para no estar tapados y ser candidatos para llegar al poder máximo de la nación ¿Andarán con eritema del área del calzón- eritema del área del pañal- por tanta diarrea verbal de precampañas? ¿Usarán talco o una pasta inerte para lo quemado- perdón- para la rozadura de bendita sea la parte?

O ¿para que nos les moleste o huelan, aquello que dijo Nerón, el nefasto emperador romano: “que mal huele el poder”?

La corrupción del cuerpo y del alma apesta, como muertos en vida. Como bien decía el Filósofo, Político y gran orador romano y uno de los consejeros de Nerón: “Todo político es un corruptor de almas”. Séneca.

 ¿A menos que por eso sea?

#PARACAMBIARYOMEINCLUYO

Dr. Raúl Héctor Campa García

raulhcampag@hotmail.com

Ciudad de México. 4 de septiembre del 2016.