La suspensión decretada por el Juzgado VII de Distrito no afecta el trazo del gasoducto pues éste se encuentra alejado de la Loma de Bácum, del otro lado de la carretera, y en territorio comunal de la tribu yaqui, afirmó Juan Rodríguez Castañeda, funcionario de la empresa Gasoducto Aguaprieta.

Por ese motivo, la construcción de la obra en Bácum se restablecerá cuando haya condiciones de seguridad para hacerlo, señaló en la conferencia de prensa donde también estuvo presente Carlos Daniel Fernández, funcionario de dicha empresa.

El trazo del gasoducto, precisó Rpdríguez, se ubica dentro del mismo corredor de servicios donde pasan el ferrocarril, el ducto de Pemex y las líneas de transmisión de la CFE.

Aseguró que después de una consulta con la etnia yaqui, la obra cuenta con el consentimiento de la etnia según sus usos y costumbres, además de tener "todos los permisos y licencias requeridas por los tres órdenes de gobierno".

Aclaró que en ningún momento la empresa constructora del gasoducto ha dado dinero en efectivo a dirigentes de los siete pueblos yaquis que están a favor, aunque existe un convenio firmado para pagar el "derecho de piso".

Rehusó precisar a cuánto asciende la cantidad a pagar acordada con los representantes de la etnia.

Hizo énfasis en las medidas de seguridad aplicadas a la obra de acuerdo con el "Programa de Gestión de la Integridad de los Gasoductos para garantizar que existan tuberías seguras y protegidas en su comunidad".

Afirmó asimismo que se ha contratado a gente de la tribu yaqui para laborar en la construcción dentro de este territorio indígena, mas no quiso abundar sobre la participación de trabajadores extranjeros emmpleados en dicha obra.

Por otra parte, René Buentello, abogado de la empresa IEnova dijo que la empresa "no litigará asuntos legales en medios, como pretenden hacerlo opositores al prooyecto".