Cd. de México.- El 50 por ciento de la población penitenciaria de México consumió algún tipo de drogas antes de su reclusión, aseguró hoy la Dirección General de Prevención y Readaptación Social (DGPyRS).
Según un registro oficial, más de 400 mil visitantes acuden cada mes a alguno de los 10 penales de la Ciudad de México y gran parte de esas personas buscan meter alucinógenos u objetos prohibidos de diversas maneras a los centros.
Casi siempre la dependencia a las drogas persiste en los internos y los parientes facilitan la entrada de químicos a las prisiones, incluso, se han dado casos en los cuales han intentado introducir psicotrópicos en pañales de bebés o adheridos a sus cuerpos.
Entre los recintos con más incidencia en actos de esa naturaleza están el Centro Femenino de Readaptación Social y el Reclusorio Oriente, en el Distrito Federal, explicó la DGPyRS.
De acuerdo con la Fundación Oceánica, en México hay cárceles en las que del 50 al 80 por ciento de su población consume regular o esporádicamente estupefacientes, adquiridos dentro de la propia instalación.
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