El representante del sector del transporte de carga, Regino Angulo, cuestionó durante una entrevista de prensa dónde estaban los legisladores de Cajeme que han permanecido al margen y en silencio durante estos días de protestas generales contra el incremento a los precios de la gasolina.
El planteamiento de Angulo es el mismo que se hace la opinión pública en general: ¿Dónde están los diputados locales, dónde el federal y la senadora que siempre están dispuestos a hablar cuando se trata de exponer sus logros legislativos, o lo que consideren favorable a sus respectivas carreras?
¿Dónde están Abel Murrieta, Anabel Acosta, Omar Guillén, Emeterio Ochoa, Brenda Jaime, Kiki Díaz Brown, Rafael Buelna?
Acostumbrados a los discursos triunfalistas o a los que sean necesarios para elogiar al Presidente EPN o a la Gobernadora CPA, rehuyen ahora las entrevistas, ellos que viven detrás de los medios e incluso les pagan para aparecer ante las cámaras y los micrófonos.
Reporteros de diferentes medios coinciden al señalar que por varias vías han tratado de entrevistar a los legisladores de Cajeme y hasta el momento se han topado con el silencio como respuesta.
Temen tal vez caer en contradicciones como la de la gobernadora Claudia Pavlovich, quien aprobó en el Senado la Reforma Energética y hoy se dice inconforme con los resultados de dicha Reforma; o como el dipputado federal Próspero Ibarra quien se aferra en defender el gasolinazo con el discurso de lo "doloroso pero necesario".
Atrapados en su laberinto de demagogia e ineficiencia política, los representantes legislativos de Cajeme, esos a los que Regino Angulo reclamó por mantenerse callados, esperan que pasen las horas, los días y ya calmados los ánimos, regresar a los foros públicos con explicaciones que de seguro serán las mismas de siempre: Es por el bien de ustedes, los cajemenses.
O con la otra pose demagógicoa: También nosotros estamos indignados pero... qué le vamos a hacer.