Como se ha hecho costumbre en los años recientes, los Yaquis esán de nuevo en la postemporada buscando un boleto para llegar a la serie de campeonato.
Buena razón para que el estadio TOG se llene de aficionados que convierten el partido en una verdadera fiesta popular.
Caras alegres, gritos, risas y mucho ruido acompañan a cada jugada favorable para los Yaquis.
La ciudad está de fiesta y con muchas ganas de vivir la emoción de la serie de campeonato donde, ahora sí, los Yaquis pueden llevarse el banderín. Crucen los dedos. |