Ante los constantes escándalos de corrupción de parte de las élites políticas de México, de la sospechosa ineficiencia en la administración de los recursos naturales por parte del gobierno federal, los efectos negativos de las cacareadas reformas supuestamente estructurales en materia fiscal, energética, laboral, educativa, entre otras, es razonable y necesario preguntarse: Que le pasa al Estado Mexicano? Entendido éste como el conjunto de instituciones que deben darle rumbo, seguridad al territorio, gobierno y población mexicana.

No es exagerado suponer la desafortunada situación que vivimos, habla por sí sola- que el estado mexicano se encuentra secuestrado por un grupo de traidores a la patria, delincuentes muy bien organizados, que se protegen por sectores clave del Congreso de la Unión, Poder Judicial y un ejecutivo desde hace varios sexenios de parapeto, esos delincuentes de cuello blanco, se presume, controlan el narcotráfico a gran escala, casinos, tráfico de órganos, trata de personas, mediante complejas redes de corrupción, bastantes ejemplos en ese sentido se encuentran demostrados, por el momento con pececitos de poca monta. 

Como consecuencia de los actos de esa cofradía perversa, tenemos un gobierno ineficiente para los intereses populares, pero muy exitosa en aprovechar al máximo todos los bienes públicos, para alimentar el insaciable apetito de centenares de parásitos del poder que se consideran casta suprema, dueños de México, 

De poco sirven las protestas, desahogo en las redes sociales de ciudadanos comunes y corrientes, que están aprendiendo a organizarse. 

Por su parte, los partidos políticos en general, solo participan y negocian cuotas de poder, son parte importante del control social, repartiendo migajas que suponen controlarán un descontento generalizado.

¿Pruebas?

Es casual que Eduardo Medina Mora, cuyo refinado nombre completo es Eduardo Tomás Medina-Mora Icaza,  sin carrera judicial, sea ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación?

Que hijos, yernos, nietos, hijastros, amantes, de esa "casta suprema" sean diputados y senadores en el Congreso de la Unión?

Los secretos y las prácticas de deslealtad a la nación se heredan para mantener el control absoluto.

¿El Estado Mexicano está sometido en términos generales?

Afortunadamente no, existen en la amplia estructura del poder público, corrientes progresistas que pueden significar posibilidad de rescate del estado mexicano, pero eso será tema en otra participación en éste espacio.