Y de pronto… ¡se sublimaron!
De ser un equipo con terrible inicio de serie, y de quien como en su momento vimos nadie daba “un cacahuate”, vea usted hasta donde llegó Puerto Rico con sus Criollos de Caguas.
Un duelazo de pitcheo y juego, marcaría esa diferencia en diez dramáticas entradas.
Bien por los borinqueños después de su larga espera de 17 años para conquistar un banderín (su número 15) en estas series mundiales del béisbol latino.
Para los Criollos, fue su primer título en Series del Caribe desde 1987.
En el caso de Mexicali, no gana uno desde 1986 y, para la LMP, representó la quinta vez seguida que alcanza disputar una final.
Pero, esta vez…
¿Cuántos anotaciones hizo nuestro representativo que en la primera ronda fue todo ofensivo y que en los últimos tres partidos se fue al hoyo?
En los primeros tres fabricaron 16; en los siguientes, ¡solo una!
Debacle total.
¿El pitcheo contrario…?
Sí, el pitcheo.
El que siempre por lo general “manda” en series cortas.
¿Qué el sistema de competencia le benefició al borinquen, la verdad, no ha sido el único caso.
¿Recuerda cuando Yaquis de Obregón se coronó aquí en Hermosillo ante un conjunto dominicano que había sido la ley durante todo el torneo?
El formato/sistema de competencia
Sobre este tema, verá, me gusta lo que escribió Eduardo Canseco Vilchis, académico universitario (Unison):
“Los finalistas fueron los equipos que en la primera parte obtuvieron, en juegos ganados y perdidos, 1-3 de Puerto Rico y 3-1 de México.
Luego, resultó que el equipo con menor consistencia en juego fue el que se llevó el gallardete del clásico caribeño.
Como dicen dicen los leguleyos: "Hechas las reglas, hecha la trampa"
Sin lugar a dudas en esta serie ganó el menos peor de los participantes ante uno de los mejores.
No ganó el peor de todos, pues fue el único que eliminaron en la primera etapa. Y como dicen por allí: ¡que alguien me explique!”
No, pues sí.
El formato señala que Mexicali tuvo record de 4-2, por el 3-3 de Puerto Rico.
Los boricuas pasaron a semifinales con solamente un record de 1-3.
Bueno… ¿y qué me dice de ese ahora “patito feo” de República Dominicana que ha perdido 10 juegos seguidos de Serie del Caribe.
Cosas veredes.
Ah, y ni pregunte cómo se sintió la afición de diversas comarcas, regiones, ciudades y pueblos circunvecinos –como solía decir Fausto Soto Silva-- de todo el país al no tener la señal televisiva y con ello quedándose sin ver los juegos de la serie.
Más detalles en el aire:
El abucheo al “Chapo” Vizcarra como el mánager del torneo, o bien, eso de que a pesar de perder la final, siete miembros de Mexicali/LMP, dentro del mismo equipo ideal…Valle, el único mexicano, con todo y no ver acción en todos los juegos… quiúbo.
Vea el Equipo Ideal y otros detalles: http://kurasports.blogspot.mx/2017/02/equipo-ideal-de-la-serie-del-caribe.html
¿Vio el rostro de Omar Canizales, presidente del circuito (LMP) cuando la ceremonia de premiación?
En cambio, Dio Murillo, propietario de los Águilas de Mexicali, era toda sonrisa.
Por los hoy campeones, anote:
Iván de Jesús Jr. fue el líder bat con .500; David Vidal, el mejor en jonrones con tres y producidas con cinco (en empate con Carlos Benítez (Cuba) y José Castillo (Venezuela).
Por equipo, los Criollos fueron quienes conectaron más imparables: 55 y además lideraron el departamento de jonrones (5).
Cierto es que después del 1-3 en contra…¡se sublimaron ¡echando toda la carne al asador!
Sebastián Valle:
Aunque ya no tiene caso, debo insistir en la pregunta que hice en mi FB cuando estaba el partido final de la Serie del Caribe: ¿cuál fue la razón del por qué no trabajó como titular el receptor Sebastián Valle?
Pienso que, seguramente, el mánager Vizcarra decidió irse con su cátcher titular y de confianza, Xorge Carrillo. Así de fácil. Sí, “como una especie de premio al mérito de campaña y postemporada”.
Y es que vea la diferencia en sus respectivas ofensivas: mientras que en este clásico caribeño Valle promedió .429, Carillo tuvo .286.
Además, conociendo el historial del mochiteco, vistiéndose de héroe aquí y allá y acullá, como que dejó mucho por desear se haya quedado calentando el banco.
Ya cuando salió a jugar, sólo tuvo una oportunidad de aparecer en el plato; sin embargo se quedó esperando ese turno.
En fin, amigos.
Una gran Serie del Caribe; excelente organización, ambiente, asistencia y todo lo que usted quiera.
Excepto la falla en la transmisión por televisión a varios estados del país, todo lo demás, muy bien.
Ah, y eso de la tardanza para definir quienes se enfrentarán en la semifinal, sí, dejó mucho qué desear.
“Tardó en llegar el matemático”.