"El sindicato nos vendió", fue la queja común de 48 trabajadores de la empresa Yanaki (Acosa) que han solicitado su liquidación y el pago total de lo que les correspondería por este concepto.
Por esa traición, dijeron, deben renovarse a los representantes sindicales al interior de la empresa.
Reunidos frente al edificio de la Junta de Conciliación y Arbitraje, los empleados que la semana pasada protestaron por el cambio de razón social de la empresa y y hoy no quieren regresar a ella, aseguraron que tienen derecho a un finiquito con el pago correspondiente a sus años de antigüedad laboral.
Rechazaron que la suya sea una renuncia voluntaria, lo que exentaría a la empresa de cualquier obligación. "Al cambiar la empresa se nos debió pagar el finiquito y no lo hicieron, eso es lo que ahora estamos exigiendo", explicaron.
Juventino Montes Cruz, vocero de los trabajadores inconformes, mencionó que la Junta de Conciliación ha citado a los representantes de la parte patronal para este miércoles 22 de febrero con el fin de llegar a un acuerdo sobre el tipo de finiquito, pues además del pago solicitan una carta de recomendación que les permita ser contratados por otro patrón.
Manifestó su confianza en alcanzar dicho acuerdo pues la empresa Yanaki les ha prometido que no habrá represalias contra los más de 300 empleados que participaron en la protesta y no se les cobrarán los dos días perdido en el paro laboral.
Montes Cruz anunció que esta semana tendrán una reunión con el alcalde Faustino Félix Chávez a quien le pedirán apoyo para iniciar otras actividades productivas.
Asimismo, dijo, habrán de sugerirle que las nuevas empresas foráneas llegadas a la ciudad garanticen sueldo redituables para los trabajadores y el derecho a la capacitación para poder aspirar a nuevos cargos en sus centros de trabajo.