Por deudas salariales, algunas desde hace dos años y otras que alcanzan hasta los 200 mil pesos, un grupo de 15 médicos subrogados del Isssteson suspendieron su servicio desde el pasado 16 de marzo en espera de que esa institución del Gobierno del Estado se comprometa a cubrir los adeudos.
El grupo de médicos ha enviado una solicitud a las autoridades del Isssteson donde plantean la necesidad urgente de que se les pague su trabajo, sobre todo para no afectar a sus pacientes, afirmaron los doctores Juan Salvador Ortega López y Raúl Barnica Alvarado, miembros del grupo.
Entre los especialistas inconformes que han suspedido su servicio figuran un dermatólogo, un especialista en hemodinamia, un gastroenterólogo, espcialistas en cirugía pediátrica, endocrinología, nefrología integral, medicina física en rehabilitación y medicina general.
El impacto se puede medir sólo con saber los frecuente que son las enfermedades alérgicas en nuestra región y no tener un especialista que atienda a los derechoabientes con alergias.
En casos como las diálisis, las enfermeras han debido encargarse de dar la terapia a los pacientes pero sin la asistencia del especialista, en otros casos los pacientes son eviados a Navojoa o Hermosillo para que allá sean atendidos, dijeron Ortega y Barnica.
Los médicos subrogados trabajan algunos por destajo y otros por iguala, según sea la especialidad.
Además de atender a los derechohabientes cuando era necesario les dan material o medicamentos que ellos, los médicos, pagan con su propio dinero y éste no les ha sido reembolsado.
Ortega y Barnica manifestaron su buena voluntad de llegar a un acuerdo con la institución pues "sabemos que es muy difícil que se nos pague todo ya, pero podrían adelantarnos una parte del adeudo y asegurarnos que ahora sí se nos pagará de manera puntual cada mes".
El doctor Ortega reconoció que a él ya le pagaron una parte hace seis meses, pero no ha sido el caso de la mayoría de los inconformes, quienes hasta hoy no han tenido respuesta.
El doctor Barnica lamentó la falta de interés por los pacientes pues a veces, dijo, parece que éstos no importan, "las autoridades sólo tratan de dar un servicio sin seguimiento ni retroalimentación, sólo responden o se preocupan cuando un paciente protesta y hace pública su queja por la falta de servicio".