Ante las cambiantes temperaturas ambientales e incluso la presencia de algunos frentes fríos en las últimas semanas, el Comité de Sanidad Acuícola del Estado de Sonora (COSAES) emitió algunas recomendaciones para los productores.
El profesor Miguel Ángel Castro Cosío, Presidente del Consejo Directivo de COSAES, indicó que la presencia de temperaturas máximas y mínimas extremosas se convierte en un factor estresante para el camarón, lo cual puede permitir la presencia de virus o bacterias que causen enfermedades.
“La temperatura del agua está llegando a los 26 grados centígrados y esto puede ser un factor de riesgo”, advirtió.
Entre las recomendaciones emitidas, dijo, están el hecho de que se deben atrasar las siembras lo más posible hasta alcanzar temperaturas del agua más altas.
De igual manera, sembrar a las densidades recomendadas en el Protocolo Sanitario de 15 camarones por metro cuadrado y evitar altas cargas de biomasa, afirmó.
Se deben reducir factores estresantes en el camarón que pudiesen actuar como detonantes de enfermedades, destacó, por lo cual se debe tener permanente cuidado de la calidad del agua y estar siempre alertas con respecto a variaciones bruscas de los parámetros fisicoquímicos, principalmente temperatura y oxígeno.
Hay que monitorear la carga bacteriana en el agua de los estanques sembrados, expuso, y tener mucho cuidado de la alimentación y condición nutricional de los crustáceos.
Personal de los parques acuícolas debe realizar evaluaciones periódicas en los organismos para monitorear la evolución de agentes patógenos, aseguró, incluyendo el seguimiento sanitario y la toma de muestras por parte del COSAES.
Siembras
Desde el arranque del ciclo, el 15 de marzo, en Sonora se han sembrado 624 tinas de 40 maternidades, con un total de tres millones 561 mil 13 post larvas sembradas, citó.
Están en operación 158 granjas, con un espejo de agua de 24 mil 753.66 hectáreas y de las cuales se han sembrado 108 granjas, manifestó, con 52 siembras maternizadas y 56 directas.
La zona sur de Sonora es donde hay un mayor número de granjas sembradas, con 63, mientras que en el norte hay 27 y 18 en el centro.
“La recomendación principal es apegarse al protocolo sanitario ya entregado a los productores y realizar evaluaciones periódicas de todos los factores que intervienen en el ciclo productivo, a fin de evitar al máximo detonantes de enfermedades”, aseguró.