Cuando uno se afilia a un Partido Político por verdadera convicción, es por los principios, por su  doctrina y filosofía política, que nos convence, poniendo el interés partidario sobre los particulares. Eso debería ser la congruencia de los militantes; pero la realidad es otra.

Antes del año 2000, el “PRIORATO” estuvo en el poder 72 años continuos, ejerciendo su hegemonía.

Los militantes de los partidos de oposición al PRI, tenían firmes convicciones basadas en esos principios, y filosofía política de sus respectivos partidos, llamados erróneamente de “izquierda o de derecha”. Unos con la doctrina Marxista- Leninista y los otros basados en la doctrina Tomista, Demócrata- Cristiana, impulsada por Tomas de Aquino, basada en la política del bien común, que gobernó en un tiempo en Europa, principalmente en Italia, sin  importan las tendencias hacía “la izquierda o la derecha”.

En México esas convicciones políticas se han “cuarteado”, a partir del juego político que el PRI le dio a la oposición, para aparentar una pantalla democracia (pseudo), con dádivas en el Congreso, creando los “escaños” plurinominales (diputaciones y senadurías de “cochi o cuichis”). Después con la “corriente democrática” al interior del mismo PRI, integrada por los inconformes que no les tocó rebanada del pastelote del poder (en los años 80’), se salieron del en otro tiempo “partidazo” –así nombrado por los descendientes de la “robolución”- para formar conjuntos con los de la “izquierda” el Partido de Revolución Democrática” –PRD- , hoy más dividido, fagocitado por sus miembros fundadores, en su mayoría ex priistas. Como saltamontes brincaron a MORENA, empresa política, cuyo dueño, gerente y mesías universal, es el ex priista, ex prdista, ex ptista y hasta se dice ex Javier Duartista: el iluminado y de “firmes convicciones” claudicadas o resquebrajadas en tres ocasiones, por no estar de acorde a su crónica ambición de llegar al poder; pero que vive de lo que le dan quienes ejercen el poder. El señor, el rayito de esperanza, el de la rebelión de la granja, para sacar a los cochis del poder y que lleguen sus cochis; quizás también le hable un pajarito venezolano como al Presidente de aquel País (el In-Maduro). Andrés Manuel López Obrador.

Los Panistas no cantan mal las rancheras, en el mismo tono y al ritmo de aquellos.

En el año 2000, al llegar Fox a la presidencia (el bocón y ahora traicionero, como hay varios en el partido), y con Calderón, la emigración al PAN de militantes de otros Partidos, principalmente del PRI, fue muy evidente en los doce años de “luna de miel”, que gozaron estos migrantes en descarado amasiato con los panistas en el poder. Como ejemplo: Muñoz Ledo, Alfonso Durazo (Chapulinazo) y una larga lista a nivel Federal, Estatal y Municipal. Algunos de estos personajes son “honorables” panistas; que en anteriores épocas también pertenecieron a la “demoniaca inquisición priista”, persiguiendo a sus opositores (que por cierto, al regresar al poder restituyeron de nuevo sus acciones inquisitorias), excepto para sus militantes faltos de probidad (como los Moreiras, César Duarte, Borges y otros prófugos PRI-vilegiados).

La formación de partidos satélites o rémoras del “partidazo”, son engendros del mismo: PANAL, VERDE y tal vez el que se vende al mejor postor PMC (Movimiento Ciudadano), cuyo dueño es otro “financiado por el ejercicio político”; el ex prisita, ex de convergencia (debería ser con vergüenza); Dante Delgado. Todos con ADN biológico PRI.

En el 2012 y el 2015, a nivel Nacional y Estatal, al regresar al poder el PRI (que realmente nunca lo dejó), algunos hijos pródigos se regresaron al Partido, otros se quedaron o se cambiaron a otros Partidos actualmente.

En Sonora, como en otros Estados, hablando del PAN, por el centralismo del partido e imposición de candidatos internos para dirigir los comités, por las estructuras cupulares, la onda grupero con cochupos nepóticos, con miras al 2018, desencantaron a muchos militantes. Unos quizás por lo anterior expuesto y otros por no conseguir sus personales ambiciones, por no ser invitados a la repartición del pastel, buscaron o andan buscando otros barcos (y “barcos” que los acepten) para navegar en las turbulentas y siniestras aguas pútridas de la política. En ese maremágnum, los disque partidos “ganones” en adeptos resentidos del PAN y algunos del PRI, son principalmente MORENA Y PMC. 

Algunos con muchos años de militantes en sus Partidos originales y que emigran a otro,  le puede suceder como el anciano aquel o anciana que buscó otra pareja joven o diferente a la suya, y ya que la encontró, no supo para que la quería (Quizás a Munro, Dolores del Río y a otros, les suceda la mismo). Eso es claudicar a sus convicciones.

#PARACAMBIARYOMEINCLUYO. #YoConMéxico. #ADNPAN

Dr. Raúl Héctor Campa García.

Ciudad Obregón, Sonora. 3 de mayo de 2017.

raulhcampag@hotmail.com