Paola, Aranzazú y Rodrigo son tres jóvenes de origen indígena que se preparan en la Universidad La Salle para cumplir su vocación profesional y un compromiso que los une: Trabajar en las comunidades de donde provienen para regresar así lo que ellos han recibido: El apoyo, la solidaridad de otras personas a quienes tal vez no conocen pero que gracias a ellas han podido cursar sus estudios universitarios.
Ellos son beneficiarios del programa de becas que la Fundación Grameen de la Frontera otorga a jóvenes indígenas de Sonora para darles una oportunidad que difícilmente habrían tenido en un medio social donde prevalecen las dificultades económicas, como ocurre en todas las comunidades étnicas de México.
Los tres coinciden al describir el entorno donde se formaron antes de venir a la ULSA: La gran mayoría de sus compañeros, jóvenes e inteligentes como ellos, apenas terminaron la prepa debieron buscar un trabajo y casarse, sin posibilidad de estudiar una carrera profesional.
Para estos tres la suerte fue diferente, pudieron concursar para las becas de Grameen de la Frontera y obtenerlas. No sólo han obtenido el pago de sus colegiaturas en una de las mejores universidades privadas del país, también reciben apoyo su manutención económica, incluyendo alojamiento y comidas, además de otros gastos que originan los estudios universitarios.
Ahora, cuando les preguntan por qué estan estudiando, su respuesta es similar: Por vocación y porque quieren dar a sus comunidades lo mismo que reciben ellos ahora de las cientos de personas que sostienen este programa de becas.
Redondea y apoya
Para incrementar el impacto de este noble programa, Grameen de la Frontera invita a todos nosotros a participar en el redondeo Soriana durante este mes de mayo pues lo que se obtenga será aportado al Fondo de Becas Indígenas, que hoy apoya a 41 estudiantes provenientes de comunidades del Valle del Yaqui y del Mayo.
La beca incluye el costo de la colegiatura, hospedaje y alimentación, así se asegura que los jóvenes no tengan razones para abandonar los estudios.
Sólo basta la voluntad de cooperar, unirse a la misión de la fundación Grameen aportando el redondeo en sus compras en Soriana.