El mural de Héctor Martínez Arteche en la fachada de la Biblioteca Pública parece destinado a la extinción.
La falta de recursos para su restauración impiden detener el creciente deterioro ocasionado por fallas estructurales, la humedad y el viento. Han aparecido nuevas fisuras en el lado oriente de la fachada y en otras el material sigue desprendiéndose como polvo.
El director de Cultura en el Estado, Mario Welfos Beltrán, ha reiterado que no hay presupuesto asignado para salvar esta obra que es parte del patrimonio cultural de Cajeme.
Tampoco el gobierno federal, a través del Instituto Nacional de Antropolgía e Historia y la Secretaría de Cultura, parecen interesados en la restauración. Argumentan lo mismo: No alcanza el presupuesto.
Son dos millones de pesos los que se requieren para restaurar el mural donde Arteche expuso una representación del proceso universal de la comunicación humana a partir de su elemento básico: La palabra.
Rosana Bours Muñoz, directora de la Biblioteca, insiste ante las instancias públicas responsables de salvaguardar el patrimonio cultural pero se topa con la austeridad oficial.
La directora no se resigna a la pérdida definitiva y sigue haciendo gestiones, pero también la respuesta sigue siendo la misma: No hay presupuesto.
Mientras tanto el mural se sigue desbaratando, poco a poco y hasta hoy de manera irrefrenable.