México logró un 2-1 luchado, muy sufrido frente a Nueva Zelanda, que dio más dificultades de las que se esperaban en la llamada Cenicienta de la Copa Confederaciones de Rusia.
De hecho, la primera llegada era del equipo de Oceanía, que lo intentaba al minuto 9. La respuesta de México tardó hasta el minuto 13, cuando la salida por izquierda que propuso Dos Santos terminó en un cabezazo defectuoso de él mismo cuando era Peralta el mejor ubicado.
Al 15 la tuvo de nuevo México con Dos Santos y luego Reyes la envió afuera. Fue entonces cuando vino el aguacero neozelandés en el área de Talavera: un cabezazo al 19, un remate de Wood que acabó en córner, una espectacular reacción del arquero mexicano cuando se lesionó Salcedo (l reemplazó Moreno) y finalmente el gol del 9 de los All White al 42, un pase hermoso y una definición al palo contrario del mexicano.
Y lo grave es que hasta el final del primer tiempo perdonaron el 2-0 dos veces, ambas llegadas de Wood.
Regresaba muy mal México y de frente al arco rival tomaban malas decisiones los atacantes. Reinaba la confusión y Osorio, que pasaba a la historia por el insulto que le envió a su colega neozelandés frente a decenas de cámaras, reflejaba el mal momento de los aztecas.Por fortuna vino el descanso y México salió con otro aire, más motivado y mejor asociado en la salida. Resultó justo el premio del empate, en una jugada que armó completamente Aquino y que remató de media vuelta Jiménez, el goleador, al minuto 54.
México ganó confianza pero siguió fallando en defensa, con lo que le dio vida a su rival y le dio más trabajo a Talavera, uno de los mejores hombres del Tri.
El acoso tricolor no cesó, aunque asustó Nueva Zelanda dos veces, y Oribe Peralta logró la meta: la armó Aquino, hábil para meter el pase justo en la raya, y por el palo del arquero la metió el artillero. Remontada consumada de México, alivio para Osorio y felicidad en las tribunas al minuto 72.
Al 74 de nuevo Talavera se vistió de héroe para salvar su arco y la divina providencia quiso que al 84 se estrellara en el travesaño el empate neozelandés. El equipo de Osorio intentó un par de salidas por las bandas, la más clara sobre el minuto 85, en defectuoso remate de Damm, y una más sobre el 89 que salvó Smith en la raya.
Mientras, México intentaba cerrar el partido con el ingreso del veterano Márquez y al final tenía premio a su lucha con un 2-1 sufrido, trabajado, pero al fin triunfo para sumar 4 puntos y poner un pie en semifinales por el grupo A.
Sobre el final apareció de nuevo el VAR para revisar una pelea entre mexicanos y neozelandeses que obligó a detener el juego tres veces para mostrar tres tarjetas amarillas. ¡Tanto lío para tan poco! Fue necesario jugar hasta el minuto 98.