Vecinos de Esperanza han solicitado a las autoridades que se aboquen a resolver la contaminación que sufre el Canal Bajo en el tramo que pasa junto a esta comunidad.
En un trayecto de aproximadamente cinco kilómetros, esta comisaría de Cajeme colinda con las corrientes de agua del río Yaqui y las familias asentadas en ese lugar aprovechan la cercanía del canal para arrojar o depositar en la orilla del bordo.
Los miembros de la asociación civil Itepo-Emak "Estamos Contigo" se quejan por la irresponsabilidad de quienes arrojan todo tipo de desechos a las aguas del canal, desde la basura doméstica, con un gran cantidad de plásticos y otros materiales no biodegradables, hasta llantas y otros objetos en desuso cuyos propietarios arrojan sin pensar en el impacto negativo que esto tendrá en aguas que serán utilizadas para riego agrícola y consumo humano.
Incluso, dicen, se descargan aguas sucias provenientes de los lavaderos de casas contiguas al canal y otros desechos humanos que ponen en riesgo la salud de quienes suelen bañarse en esas aguas o las beben.
Los de Itepo-Emak señalan otros problemas que se viven a diario en Esperanza, incluyendo el crecimiento de la inseguridad y carencia de infraestructura urbana y equipamiento.
"Los dos semáforos que teníamos en la calle principal dejan de funcionar por muchos días ocasionando con ello peligros viales", comentan.
A las autoridades municipales, aseguran los vecinos, ya se las han señalado los problemas cotidianos que deben enfrentar y ahora están en espera de una respuesta positiva para recuperar el ambieynte y la limpieza que tuvo este poblado durante muchos años.