Los profesionistas, universitarios o técnicos, desde el momento que egresan de las universidades e instituciones de enseñanza y se integran a el ámbito laboral, deberían o debemos estar en constante actualización, para un buen desempeño de nuestra profesión. Esta se lleva acabo con absoluta libertad de decisión de la persona que realmente se interese en adquirir más y mejor aprendizaje.
Para algunos, que se emplean en empresas o Instituciones públicas o privadas, quizás estas les faciliten o los apoyen para tal fin y por el propio interés de la misma institución; para mejorar la calidad de los procesos o productos. Pero muchos profesionistas, lo hacen por una superación personal en el ámbito de su profesión, que lo realizan en su mayoría a través de los colegios de profesionistas (de Ingenieros, Contadores, Abogados, Arquitectos, Médicos, Enfermeras, etc…). Pero también se han constituido empresas que se dedican a contribuir en la educación continua profesional.
En lo que respecta a los médicos; desde el inicio de nuestra preparación universitaria y nuestras prácticas hospitalarias; primero de Pregrado y después en la realización del actualmente controvertido Servicio Social “obligatorio”(tema este, del servicio social, que estará o está en la mesa de discusión de las escuelas y facultades de medicina), la educación continua es una constante, obligatoria de las Instituciones de salud que ofertan sedes y que deben de llenar los requisitos para tales fines educativos. Después una vez ya alcanzado la titulación como médicos generales, después de 6 a 7 años de estudios universitarios, la mayoría buscamos una especialidad, en algunas de las tantas ramas de la medicina, desde las “básicas” y otras: Cirugía, Gíneco-obstetras, Medicina Interna, Medicina familiar y de casi dos décadas a la fecha, la no menos importante especialidad de Medicina de Urgencias y otras como Otorrinolaringología, Oftalmología, Dermatología, etc. En donde, para llegar a cursar una de estas, habrán que competir con más de treinta mil aspirantes y solo lograran ser aceptados unos 6 o 7 mil afortunados, agregando otros 3 o 4 años más de estudios, según la rama. Después otros tantos de estos ya médicos especialistas, aspirarán a alguna sub especialidad (o supra especialidad), en varias áreas de su especialidad, como ejemplos: Cardiología pediátrica, Neonatología, Gastroenterología, Hepatología, Radiología intervencionista, Cirugía Pediátrica, Cirugía Laparoscópica, Cirugía de Trasplantes, Cirugía Cardio - Torácica, Neumología, cardiología, Oncología Médica o Quirúrgica, etc., etc., etc. Otros tantos años más y además de asistir a cursos de actualizaciones, locales, estatales o nacionales, organizados por los colegios de cada especialidad, Asociaciones o Confederaciones Nacionales e Internaciones. Una Educación Médica Continua constante. Pero reitero, la asistencia a estos eventos ya es una decisión muy personal y de conciencia profesional, para estar actualizados, independiente del mundo de literatura científica médica, que hay que discernir, buscar las revistas indexadas; estas son publicaciones periódicas de investigaciones de alta calidad y que han sido enlistadas en bases de datos de consulta mundial, lo que trae aparejada que la revista tenga un elevado factor de impacto.
Pero también la gran mayoría de los médicos generales, se preocupan para estar recibiendo esta constante educación continua, ya sea a través de sus colegios o asistiendo a los cursos que organizan los colegios de especialistas, donde se preocupan por incluir temas para médicos de primer contacto. Quizás en la “provincia” o mejor dichos en algunos Estados estos cursos sean anuales, o conferencias mensuales en los colegios.
En la Ciudad de México, esto es más frecuentes, cada semana o diariamente uno puede asistir a estos eventos de actualización continua, ya sea conferencias, sesiones anatomo-clínicas, presentación de casos, Simposium y congresos. En lo personal asisto, cuando estoy en esta grandiosa Ciudad de contrastes, periódicamente (cuando menos dos veces por semana) a estas sesiones académicas y otras veces culturales, a un prestigiado Instituto Nacional de Salud Infantil (“me cuelo” a ver si algo “se me pega”).
Hace unos días, por invitación de un amigo, Médico Familiar, acudí a unas conferencias para médicos generales, en la Unidad de Congresos del Centro Médico Siglo XXI del IMSS, impartidas por dos médicos especialistas; una oncóloga pediatra, disertando sobe cáncer en niños y un Ginecólogo Urólogo hablando sobre infecciones de vías urinarias en mujeres embarazadas: excelentes conferencistas. Pero resulta que estas conferencias y cursos los organiza una empresa que fue formada por una pareja de Médicos Generales, hace 32 años, el esposo ya falleció y ella siguió como directora de esta empresa, llamada: Sistema de Educación Continua para Médicos Generales y Médicos Familiares. Tiene un coordinador y personal de logística para estos eventos académicos, que los realizan los 365 días de cada año, en forma ininterrumpida. Teniendo como socios asistentes, a los miembros del Colegio Mexicano de Médicos Generales y Colegio Mexicano de Médicos Familiares, asisten también los miembros de la Asociación de Médicos en Ejercicio Privado. Se les cobra una módica cuota por asistencia ya sea a una conferencia, curso o maestría en algún tema determinado, contribuyendo así a la Educación Médica Continua de estos colegios y quien se interesa en asistir. Interesante su trabajo que ayuda a actualizarse a los médicos de esta metrópoli y zonas vecinas.
Agradezco a mi nuevo amigo Dr. César Samuel Rosales la invitación y a la Directora de la Empresa, Dra. Hilda Eugenia Alcántara Valencia y al Coordinador de Eventos Académicos de la misma Empresa, Dr. Enrique Alemán. Además reitero mi agradecimiento por el espacio que me dieron para hacer una breve presentación (a petición del Dr. Rosales) de la Novela de mi autoría: De la Muerte a la Vida, Narrativa en retrospectiva de un Médico, desde la tumba a la cuna; su vida profesional, directiva y política, su residencia médica, sus servicio social y sus vicisitudes en un pueblo de la sierra, en algún lugar de américa latina y su infancia, su nacimiento en un medio rural. Gracias por sus atenciones y por la invitación para asistir y participar a estos eventos de Educación Médica Continua.
Ser realmente médico, es vivir un apostolado, cuando se ejerce con verdadera vocación, con todo el riesgo que implica el trabajo médico.
El Dr. Eduardo Césarman (Chile 1931- Méxco, D.F. 2004), eminente Cardiólogo y Escritor, en su discurso de ingreso a la Academia Nacional de Medicina, que parte del mismo está plasmado en sus libro: SER MËDICO (obra recomendada para todo los que ejerzan o quieran ser médico) dijo: “Si volviera nacer y me preguntaran que si volvería a ser médico…VOLVERÍA A SER MÉDICO.
#PARACAMBIARYOMEINCLUYO
Dr. Raúl Héctor Campa García.
Ciudad de México, 1 de agosto de 2017.
raulhcampag@hotmail.com