El mes de septiembre y la primera quinces de octubre es la temporada en la que se acercan más a las costas del noroeste de México las tormentas ciclónicas.
En esta etapa se tienen registrados casi la totalidad de los acontecimientos meteorológicos que han causado fuertes inundaciones y han desvastado algunas zonas del litoral del Pacífico norte.
El cambio de inclinación del eje terrestre (el acercamiento al otoño) y condiciones especiales del clima además del calentamiento de los mares, influye para que el desplazamiento de las tormentas ya no sea franco hacia el oeste sino que tomen trayectorias más hacia el noroeste y hacia el norte, paralelas a las costas del Pacífico.
Y algunas de ellas entran a tierra, como ha sucedido en Baja California sur y Sonora en los años recientes.
La primera tormenta que podría tomar estas características es la originada en la baja presión que se observa frente a las costas de Colima y tiene ya un 60% de probabilidades de convertirse en tormenta tropical.
Hasta hoy no se tiene definida la trayectoria definitiva pero inicialmente se prevé que circule hacia el norte - noroeste.