:: InfoCajeme: Política de Privacidad

Alegorías: La violencia de los Cholos
Jesús Huerta Jueves 07 de Febrero de 2008

Ah, qué tristes casos de violencia y muerte se han dado últimamente en nuestra ciudad y en todo el Estado a manos de los mentados Cholos.
Asesinatos viles, cometidos con alevosía y crueldad por menores de edad o por jóvenes, hombres y mujeres, que apenas comienzan su vida como adultos, pero en algunos casos, lo harán tras las rejas o desperdiciando totalmente su capacidad y vigor en pos del mal.

En este asunto de la violencia y la decadencia juvenil nadie nos podemos lavar las manos. Todos tenemos algo de culpa, y es posible que aún ni enmendando cada quien sus errores la situación se componga. Quizá sea el signo de los tiempos, pero no por eso debemos quedarnos con los brazos cruzados o, lo que sería peor, acostumbrándonos a vivir con este problema, pues cuando esto suceda, entonces sí que estaremos poniendo el último clavo a nuestro ataúd como sociedad.

Digo que todos tenemos algo que ver en este asunto porque, por ejemplo, a los empresarios no les importa violar la ley con tal de ganar más dinero (alguien, hace mucho puso la regla de que el dinero era el sentido de nuestra existencia, eh aquí una de tantas consecuencias que esto nos ha dejado), y les venden alcohol, solventes y poco hacen por ayudar al desarrollo de las comunidades a las que pertenecen, los medios de comunicación han encontrado en el morbo, las malas costumbres y en la ignorancia una gran fuente de ingresos, los políticos, en su afán de fama y fortuna han perdido el rumbo de su necesaria labor y ejemplo y se han dedicado al dispendio y al absurdo que trae la falta de convicción y capacidad, a las autoridades les ha faltado la visión de estado para la aplicación de las leyes y para lograr sociedades más equilibradas en lo económico y con más oportunidades de recreación y fomento a los valores.

Por su parte las escuelas, en su mayoría, han dejado de ser esos templos del saber y de la disciplina para convertirse en meros negocios en dónde importan más las instalaciones que la docencia.
Muchos padres de familia han olvidado el gran compromiso que aceptaron al engendrar hijos y los ven tan solo como el resultado de una noche de amor y como una posición de logro ante los demás, y por último, el que cada persona debe de esforzarse por sí mismo para ser cada día mejor como es nuestro cometido como seres humanos.
No dejar que los demonios, que siempre andan sueltos, ensordezcan nuestros oídos y nos priven de escuchar la voz de la razón que es la voz de nuestro corazón.
Entiendo que esta vida siempre nos traerá algo por lo cual sufrir, pero no por pasaremos todo el tiempo lamiéndonos las heridas.

Los cholos y las pandillas en Cajeme y de Sonora, no son más que un espejo que nos muestran lo que somos como sociedad; si nos asusta lo que vemos reflejado tenemos dos opciones, o cambiamos o cerramos los ojos. “El amor nos mantendrá juntos”
Captain&Tenille

Jesushuerta3000@hotmail.com