Un enorme socavón que ocasionó la lluvia en la esquina de las calles Nuevo León y Mayo puso al descubierto, una vez más, la mala calidad de las obras realizadas en Cajeme por la Secretaría de Desarrollo Urbano e Infraestructura (Sidur) del Estado.

Este tramo forma parte del paquete de obras de rehabilitación de pavimento en el que se invirtieron más de 60 millones de pesos y estuvo a cargo de tres empresas.

En estas obras, a cargo de tres empresas, han aflorado múltiples problemas, hundimientos y socavones por la pésima calidad de los trabajos realizados, sin embargo, no hubo previamente una supervisión adecuada que advirtiera esos problemas.

El tramo de calle Nuevo León entre Yaqui y Tetabiate fue licitado a favor de la empresa Edificación Integral del Noroeste, que por supuesto se hará cargo de la reparación del área donde está el socavón.

Pero pasado uno o dos años, y una vez que se termine el plazo de garantía, es muy problable que esas calles presenten más problemas que los actuales. 

Para entonces las compañías contratadas y los funcionarios que les dieron los contratos ya no se harán responsables, ya no se sentirán con responsabilidiad.

Algo así como sucede con la calle Miguel Alemán que desde antes de vencer su garantia presentó serias deficiencias, y ya pasado el plazo de dichas garantías corresponde ahora al gobierno municipal reparar los baches y hundimientos.

Así la ciudadanía paga dos veces, la primera con la inversión inicial y la segunda con las reparaciones al paso de los años. 

Y no hay quien llame a comparecer e investigue a los culpables.