La cifra perturba no sólo por la cantidad en sí misma, sino porque se trata de hijas, esposas, hermanas, primas, amigas: más de 205 mil mujeres son víctimas de la violencia feminicida que se ha instalado en México, en cuyo contexto se cometen asesinatos como el de Mara Fernanda Castilla Miranda.

El territorio nacional se ha convertido en un cementerio de mujeres con cinco feminicidios cada día –28 mil 710 en tres lustros, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)–, pero a diario también niñas, adolescentes, ancianas, mujeres de todas las edades, son violentadas por hombres, en la mayoría de los casos, y otras mujeres.

El Banco Nacional de Datos e Información sobre Casos de Violencia contra las Mujeres, que se nutre con datos del Sistema Nacional para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (SNPASEVM) y los gobiernos estatales, concentra cifras que no son síntoma sino evidencia de la grave enfermedad que está corrompiendo el cuerpo social de México.

Este Banco acumula 205 mil 809 casos de niñas, adolescentes y mujeres que han sufrido violencia física, psicológica, sexual, económica y patrimonial bajo las modalidades de violencia familiar, institucional, laboral y docente, de la comunidad, incluida la violencia feminicida y de género, así como de la delincuencia organizada y de trata de personas.

Aunque el gobierno federal admite que hay un subregistro, porque los gobiernos locales no aportan información al Banco por razones políticas –como la Ciudad de México, Querétaro y Nayarit–, la cifra alarma: De los 206 mil casos de violencia contra mujeres, sólo en 5%, 10 mil 295, se emitieron órdenes de protección para las víctimas.

Aun con sus deficiencias, que contrastan con datos del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), el Banco pinta la geografía del horror contra las mujeres en México.

Michoacán es el estado con mayor violencia contra las mujeres (29 mil 617 casos), seguido de Nuevo León (23 mil 444), Quintana Roo (22 mil 174), Jalisco (18 mil 430) y San Luis Potosí (12 mil 615).

Los estados que completan los primeros diez lugares con mayor incidencia de violencia contra las mujeres son Guanajuato (8 mil 11 casos), Hidalgo (7 mil 679), Estado de México (7 mil 60), Tlaxcala (7 mil 108) y Chiapas (7 mil 57).

Según el Banco, ocho estados constituyen un bloque intermedio de violencia contra las mujeres: Aguascalientes (5 mil 325), Durango (4 mil 738 casos), Colima (4 mil 263), Morelos (3 mil 786), Chihuahua (3 mil 569), Zacatecas (3 mil 434), Tabasco (3 mil 142) y Tamaulipas (2 mil 562).

Y estados con menor violencia son Sinaloa (856), Baja California Sur (837), Veracruz (592), Yucatán (432), Baja California (240), Sonora (408), Campeche (396), Oaxaca (113), Puebla (106), Coahuila (100) y Guerrero (46).

¿Es de fiar el Banco? El caso Puebla indica que no tanto: Registra cien agresiones contra mujeres, pero el asesinato de Mara fue el número 83 del año y hubo 81 en 2016.