Los  medios de comunicación  en  ocasiones pasan información realmente intranscendentes. Ejemplo:

Hace unos días los medios databan que la policía municipal había detenido a cuatro drogadictos, la razón, encontrarlos infraganti consumiendo drogas  en una casa  abandonada.

¿A quien podría interesar asa noticia?. si pocos días antes el presidente municipal comentaba que en Cajeme existen alrededor de 15,000 drogadictos.

Qué pasaría si la policía  detuviera (utópico) a los 15,000 drogadictos  de que se habla?. Quizá eso si sería una noticia, pero a la vez sería  una locura.

Otra noticia quizá  con un poco más de relevancia: Detiene la policía a  tres sicarios. De esto se dan nombres y  algunas  generales, con la concerniente leyenda: Fueron turnados al ministerio público para  la averiguación correspondiente….
Exactamente ocho días después se publica: acribillan a joven.

Por los comentarios  que se vierten en los mismas noticias se diluye que  el acribillado fue uno de los que  días antes habían detenido y turnados al Ministerio Publico.

Quizá esta noticia  tampoco  es de relevancia dado que ya no hay  capacidad de asombro  para este tipo de información ya  que en  lo  que va del año 2107 alcanza  una  cifra de más  de ciento veinte  crímenes dolosos  en el municipio y tan solo en septiembre  rebasan los veinte.
¿Qué pasa con los 15,000 drogadictos de que se habla?

 Suponiendo que la decima parte de ellos no trabaje, por simple deducción se determina  que se está hablando de 15000 ladrones activos, es  decir  tienen   necesidad vital de delinquir diariamente.-

La lógica nos dice que esos drogadictos se transforman en ladrones, autores de  robos, asaltos, mismos  que en el mayor de los casos no son  consignados, es mas no son denunciados, toda vez que la ciudadanía no confía en las autoridades.

Paradójicamente los ladrones pudieran considerarse como  reactivadores forzosos  de la economía local, toda vez que si se roban mil objetos útiles diarios, esos mismo objetos se tiene  que volver adquirir, quizá en tiendas, almacenes o ya sea en  las proliferas casas de empeño.
Pero que les das a cambio a un enfermo alcohólico y  a un drogadicto para que deje esas adicciones?.

En si pues falta algo o quizá mucho para que la ciudadanía  viva en confianza. Unos dicen que falta más fuerza en las leyes, otros que desde la familia  faltan mas valores  morales, otros que más oportunidades de parte de nuestros gobernantes.
Lo más seguro es que falte algo de todo.

A nuestra a ciudad metafóricamente se le puede considerar como que pasó  sobre ella  un devastador fenómeno natural,- ciclón, terremoto- en cuanto a su imagen es mucho  lo que deja a desear, económicamente esta anémica. En una encuesta entre sus habitantes fácilmente se podrá  observar  que de cada tres hogares al menos en uno de ellos, alguno o varios de sus miembros han tenido que emigrar, ya sea a otras ciudades o al extranjero.
En cuanto a esto habría que hacer una repartición de culpas, entre nuestros gobernantes y los hombres que  mueven la economía.

El  cabildo no lo compone un solo hombre, está compuesto por un  cuerpo de  regidores que al menos en apariencia deben ser  responsables de cómo le vaya al municipio ya que  en ellos se fincan  muchas decisiones  que  pueden  ser para bien o mal de la comunidad y depende de ello como le  vaya a la comunidad  en si.

En cuanto a las medidas que podría tomar  la autoridad municipal para mejorar el bien común, en lo que se refiere a la seguridad, quizá en muchas de ellas  para ponerlas en práctica lo maniaten las mismas leyes, principalmente las que en los últimos meses y años se han puesto en práctica y que fueron propuestas por nuestros legisladores.

Antaño a los gobernantes les era más fácil aplicar leyes coercitivas. Hoy en día cada vez se tornan más difícil  la aplicación de estas.

Ejemplo. En  las memorias de Don ángel López Gutiérrez, presidente municipal  que fue   en el periodo  1964-1967  y del que para  muchos   es o ha sido uno de los mejores gobernantes que ha tenido nuestro  municipio, y por ende todo un caballero, este escribe:

“A los rateros, homosexuales y drogadictos, los llevábamos por las  madrugadas al  “Cerro Prieto”, lugar que se localiza a un lado de la carretera internacional, a  varios  kilómetros de Los Mochis. Sin.  Ahí los dejábamos en aquella tremenda oscuridad, en que  no se percibía más que el aullar de los coyotes”.

Al decir llevábamos, se refiere que quienes iban en ese operativo era el comandante de la policía municipal y él como presidente municipal lo acompañaba.

De ese tamaño era la seguridad en aquel tiempo y de ese tamaño era elesfuerzo de quienes debían proporcionarlo.

Qué pasaría si  nuestro presidente municipal  junto  con el director de seguridad publica  emulara a Don Ángel López Gutiérrez.

Quince mil  drogadictos  o quizá el diez por ciento de ellos deportados de  Cajeme sería una verdadera noticia.

Claro que esto es una utopía.

Los tiempos aquellos y los tiempos estos son muy diferentes, es  la primera observación que se hará.

Qué pasaría si los  regidores, diputados locales, federales, senadores, dirigente  de partidos, se unieran para  sacar adelante el municipio de Cajeme.
Sin embargo hace muchos  años, pero acrecentándose en los últimos nueve, por estos meses el blanco de las criticas, han sido los presidentes municipales en turno.

Como en los circos, habría que  tirarle  el negro, hace ocho años el negro (blanco ) era Manolo Barro, tres años después fue  Rogelio Díaz Brown, hoy  el turno es Faustino Félix, dentro de un años el blanco  para las  criticas será cualquiera de de los más de diez pretensos  a gobernarnos. Entre ellos  hay varios que cogobiernan el municipio.