No fue sorpresa: Como era de esperarse la conferencia de Julio César Chávez, acompañado de los comentaristas Juan Carlos Aguilar y Eduardo Lamazón, fue un evento para la oportuna exhibición de precandidatos priistas de Cajeme.
La atracción multitudinaria de jóvenes traídos desde varios municipios del sur de Sonora, a contrapelo con la presunción de "gobiernos austeros", no podia ser desaprovechada por quienes ven en esos adolescentes pura carne de cañón electoral para el 2018..
Alrededor del excampeón sonreían y miraban con avidez, esforzando su sonrisa panorámica hacia la masa juvenil, los diputados Emeterio Ochoa, Rafael Buelna y Abel Murrieta.
Como una diva que se hace esperar hasta que le dé la gana aparecer, el ahora filántropo J. C. Chávez hizo esperar casi dos horas al público estudiantil.
Antes que él estuvieron en el escenario Aguilar y Lamazón hable y hable ante micrófonos que de nada les servian pues la acústica fue pésima. Nadie entendía lo que comentaban Juan Carlos y Lama lama lamita.
A los jóvenes les daba igual. Los trajeron a pasear y algunos hasta tuvieron chanza de tomarse una foto con los ídolos del boxeo televisado.
Por fin llegó J. C. Chávez, el show llegó a su punto culminante y a la hora de la entrega de reconocimientos aparecieron los diputados, aspirantes a candidatos, para tomase la foto junto al campeón.
Un día feliz para Chávez, que sumó una buena bolsa para sus actividades altruistas, y para los aspirantes, que no pierden oportunidad de hacerse ver ante "las masas".