Con la instalación del Congreso del Estado uno de sus edificios históricos, Cócorit cumple cuatro siglos de vida convertido simbólicamente y por unas horas en capital de Sonora.

Hay ambiente de fiesta entre los vecinos y visitantes de esta comunidad que fue la cabecera de nuestro municipio hasta 1927 y ha sido, desde hace siglos, la raíz de muchas familias cajemenses que se han ramificado y viven allí, en la ciudad de Obregón y en otros sitios de nuestra entidad y del país.

Cócorit fue fundado por los misioneros jesuitas Andrés Pérez de Ribas y Tomás Basilo en 1617. Fue una las ocho misiones establecidas para agrupar a la etnia yaqui. El nombre deriva de la lengua yaqui, cahita, a su vez de Ko´okoi, que significa chile, pimiento o picante, específicamente la especie chiltepín.

Desde entonces, cuatro siglos han visto transcurrir una rica historia que conjuga el trabajo, los enfrentamientos entre yoris y yoremes, el paso de la Revolución, ideas libertarias y episodios trágicos. Todo han visto los ojos de Cócorit en estos 400 años.

Hoy esta tranquila comunidad se ha convertido en un objeto del deseo para quienes tienen la posibilidad económica de asentarse aquí, compran casas viejas que remodelan, o hacen nuevas a su gusto, el precio de los terrenos se ha incrementado en forma exagerada, como han crecido los problemas sociales y la inquietud de los vecinos que añoran los días en que sólo era un pueblito al que acudía la gente de Cd. Obregón a tomar raspados, comprar frutas y divertirse en las Ferias de San Juan.

Sí, Cócorit parece haber cambiado mucho en los años recientes. Pero en la quietud de sus noches, cuando todos duermen, ronda por sus calles el espíritu de una tradición cuatro veces centenaria que se niega a morir.

¡Felicidades, Cócorit!