14 de diciembre de 1906. Un pequeño grupo se detiene en medio del llano, un pequeño claro en medio de matorrales, 10 kilómetros al sur de Esperanza.

Llevan instrumentos de topografía y escogen este punto como el más apropiado para instalar una estación de bandera con el tanque de agua donde se abastecerán las locomotoras de vapor de la Ferrocarrilera Sudpacífico.

Es el último mes del año y ya vienen los festejos navideños, por eso sólo señalan el punto y regresan a Esperanza.

Pocos días después, en el naciente 1907, volverán a ese lugar para construir la estación, una pequeña caseta para el empleado a cargo y el tanque de agua. 

Así nació esta ciudad hace ya 120 años.