Mexicali, BC.— Emisarios de cárteles de las drogas se acercaron a altos mandos militares para negociar un cese a la persecución de sus capos y al ataque a sus bases policiacas de apoyo, a cambio de disminuir la ola delictiva y devolver la tranquilidad a las principales ciudades del estado.
Reportes de la Segunda Región Militar —Sonora y las dos Baja Californias— señalan que desertores del Ejército buscaron a elementos que participan en operativos para hacer llegar el mensaje al general de División Sergio Aponte Polito.
El jefe castrense aseguró que la propuesta fue rechazada. “Por el contrario, se reforzó la operación anticrimen con el apoyo inusitado de la ciudadanía”, dijo.
Tanto el secretario de Seguridad Pública de Baja California, Daniel de la Rosa, como la Procuraduría de Justicia estatal confirmaron que el ofrecimiento se dio entre finales de enero y principios de febrero.
Tras la negativa aparecieron ejecutados con mensajes que los señalaban como delatores del narco.
Autoridades afirmaron que se trata de cadáveres sembrados porque tenían antecedentes penales. Buscaban amedrentar a la gente, mencionaron. A pesar de ello, los teléfonos se saturaron de denuncias y el Ejército tuvo que dar direcciones de internet para tal fin.
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