GUAYMAS.- De acuerdo con expertos, los restos humanos encontrados en el Cañón de Nacapule (Guaymas) podrían de sólo dos o tres personas y no de once o más como se creía, informó la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE).

Actualmente se realizan las pruebas de genética correspondientes para determinar la identidad de las personas a las que pertenecen los restos, señaló la Fiscalía en un boletín emitido el domingo en la tarde.

El pasado 15 de enero a las 16:00 horas, las autoridades recibieron el reporte de un vecino del fraccionamiento Pedregal, quien informó  sobre  la localización de restos humanos en el sitio antes mencionado, aproximadamente a 500 metros de la pista vieja de aterrizaje.

De inmediato personal de FGJE se trasladó al lugar donde localizaron varios restos óseos calcinados así como indicios sobre los hechos, mismos que fueron recabados por el personal especializado, dando inicio a las indagatorias correspondientes.

La conclusión expuesta por peritos de la FGJE, es respaldada con la declaración de Mirna Nereyda Medina Quiñonez, líder del grupo de “Las Rastreadoras del Fuerte”, quien expuso que según las pruebas recibidas y según su experiencia, los restos corresponden a menos de tres cuerpos.

En un esquema de coordinación entre las Fiscalías de Justicia de los estados de Sinaloa y Sonora, el Agente del Ministerio Público de Guaymas asistido de peritos, recibieron el pasado 20 de enero a un grupo de personas identificado como “Las Rastreadoras del Fuerte” (Sinaloa), quienes solicitaron toda la información disponible sobre los restos encontrados recientemente en el lugar conocido como Cañón del Nacapule.

Desde hace varios años este grupo se ha dado a la tarea de buscar a personas desaparecidas en los años recientes, principalmente víctimas de la guerra del narcotráfico. En esta ocasión se especuló sobre la posibilidad de que los restos encontrados aquí fueran de algunos de los jornaleros sinaloenses que hace más de un año desaparecieron en Guaymas cuando iban de paso para buscar trabajo en los campos de la costa de Hermosillo.

Al parecer esta versión ya ha sido descartada y ahora se busca precisar a quién pertenecen los restos encontrados.