En efecto, para los que habían pronosticados que el precio de los combustibles llegarían a las cifras históricas de los 35 y 40 dólares hace cinco años atrás, se sorprendieron de la rápida subida.
El crudo Brent, el de referencia para Europa, terminó el viernes a 60 dólares por barril en el Intercontinental Exchange Futures (ICE) de Londres, con una subida de 1,69 dólares frente al valor del jueves y de un cinco por ciento respecto al precio del viernes anterior.
Los analistas coincidieron en que también contribuyeron el alza las expectativas de una mayor demanda de gasóleo y gas natural, debido a pronósticos de fuertes descensos de las temperaturas en Estados Unidos.
En esta sesión de la Bolsa Mercantil de Nueva York (NYMEX) los contratos para marzo del Petróleo Intermedio de Texas (WTI), los de referencia en Estados Unidos, terminaron en 59,02 dólares, después de escalar 1,72 dólares.
La gasolina para ese mes registró un repunte de unos cuatro centavos de dólar, que situó el galón de 3,78 litros en 1,5729 dólares.
A su vez, el gasóleo de calefacción se cotizó a 1,6840 dólares por galón, lo que supuso un incremento de dos centavos de dólar.
Si embargo, los contratos de gas natural se negociaron a 7,47 dólares por mil pies cúbicos, para un retroceso de cerca de seis centavos de dólar.
Se estima que al menos hasta mediados de este mes las temperaturas sean inferiores que lo habitual, lo cual hace prever un fuerte aumento en la demanda de combustibles de calefacción.
Las predicciones sobre un fortalecimiento de las condiciones invernales incluyen el noreste del país, considerado un área muy sensible para el mercado del petróleo.
En opinión de expertos, el empeoramiento meteorológico que se registra desde finales de enero ha coadyuvado a que el precio del crudo se mueva sobre los 60 dólares y que se perciba un mayor ánimo comprador en el mercado.
|