En un año tan importante para México, en el que se celebran las elecciones más grandes y costosas de la historia, la famosa leyenda del chupacabras regresó.
En Coahuila, productores ganaderos de Coahuila creen que detrás de la misteriosa muerte de treinta borregos está nada más y nada menos que el chupacabras, aquel animal salvaje que estaba detrás de la muerte de animales en zonas rurales y que fue todo un mito durante la década de 1990.
"Los animales aparecen sin sangre. De las huellas que hemos visto, no se distingue qué animal sea", dijo un ganadero a Noticieros Televisa.
La leyenda
Como no podía ser de otra manera, esta mítica bestia nació en el continente del realismo mágico. El estadounidense Benjamin Radford, quien se dedicó a entrevistar a varios trabajadores rurales, aseguró que la primera vez que alguien vio al chupacabras fue en Canóvanas, Puerto Rico, en 1995.
Los pobladores lo describieron como una criatura bípeda, de entre 1.20 y 1.50 metros de alto, con grandes ojos, púas a lo largo de su espalda y largas garras, de acuerdo con la cadena inglesa BBC.
La criatura fue mutando de características y recorriendo otros terrenos además de Puerto Rico, hasta que algunos pobladores aseguraron haberlo visto en México en 1996.
Su "llegada" a México
Como su nombre lo indica, este animal monstruoso tenía como presa a las cabras, a las que le "chupaba la sangre", pero no se limitaba solamente a esos animales.
Reportes de la época recogidos por Proceso dan cuenta de que el chupacabras también había atacado a caballos en Baja California; ovejas en Chihuahua; gallinas, borregos y conejos en Hermosillo; y vaquillas y becerros en Yucatán.