Cajeme tiene 9 años de puro rezago, “de nomás echarnos para atrás”, afirmó Eduardo Bours Castelo durante la reunión del sábado pasado, a la que asistió para apoyar a su hermano Rodrigo, candidato independiente a la alcaldía.
El exgobernador no se anduvo por las ramas y fustigó la situación por la que atraviesa el municipio, principalmente por los resultados de gobierno.
En lo municipal abarca a los ex alcaldes Manuel Barro, Rogelio Díaz Brown y al actual Faustino Félix.
En lo estatal a Guillermo Padrés y a la actual gobernadora Claudia Pavlovich y sus aliados, pero con una diferencia muy marcada: “Durante 6 años dijimos las cosas como son, durante tres años nos hemos quedado callados”.
Y abrió fuego:
“Para qué queremos tantas calles en el centro con pavimento hidráulico y tenemos las colonias hechas pedazos, llenas de baches donde la gente no puede andar, a quién diablos se le ocurre hacer cosas tan caras”.
El ex mandatario lamentó que se estén malgastando recursos públicos con obras que se han construido para favorecer los terrenos de alguien, como el nuevo estadio de béisbol y el rastro Tif, pero que no son una prioridad para los habitantes de Cajeme.
Ambas obras fueron inauguradas por Claudia Pavlovich. De la primera sostuvo: “Ahí está un rastro que no se usa, que costó una fortuna, ah pero estamos dándole valor a los terrenos alrededor, son muy vivos. Y la gente, bien gracias, ya estuvo bueno”.
Sobre el nuevo estadio, gestión que se le atribuye al exgobernador Manlio Fabio Beltrones, señaló: “Sí, hay un estadio muy bonito que no se necesita y se hizo para darle valor a los terrenos de una persona, hay que decir las cosas como son”.
Y sin mencionar nombres, abordó el tema de la corrupción en la obra pública.
Pintó su raya: “Nosotros llegamos a la gubernatura y alguien me dijo que era imposible hacer obra pública sin moches. No hicimos ninguna obra pública con moches. A nadie se le pidió un cinco porque nadie pedía. Si no pide el de arriba, no pide el de abajo y luego el de abajo que sigue”.
Y en alusión al candidato presidencial de Morena, expresó que “la honestidad comienza desde arriba y ahí tiene razón ya saben quién. Por eso entra tanto su discurso, porque es tan acertado, porque estamos hasta acá de la corrupción y de las obras que no se ocupan y de las obras que llevan manoteo”.
Hay que “recobrar lo que necesitamos, el valor y los principios para hacer las cosas. Vamos a partírnosla para que Cajeme retome el camino”, expresó al final de su participación.
Y la ovación vino por añadidura.