Ronaldo “Ronnie” Camacho recuerda a Asdrúbal Baró:
“Un jugador extremadamente serio, muy decente en el trato, no se metía con nadie y ¡era un tremendo bateador!
Llegó a la Liga Mexicana en plenas facultades y cuando cayó en Veracruz, el inolvidable ingeniero Carlos Rubio construía al Aguila que iba a ser el subcampeón del 60, campeón del 61 y de nuevo subcampeón del 62.
Con los Rojos siempre bateó arriba de los trescientos y cautivó al exigente público de Veracruz.
Era el tercer bat de los aguiluchos y en el centro fielder, nadie lo igualó.
Recuerdo mucho esto que me pasó en el Parque Deportivo Veracruzano, relacionado con este caballeroso cubano:
Una noche lanzaba Elías Osorio contra nosotros, los Pericos de Puebla y en mi primer turno al bat le di sólido a la bola entre right center; fue una línea dura que atrapó Asdrúbal casi cayéndose.
Ese fue mi primer batazo de los cuatro que me atrapó ésa noche, que por cierto yo me sentía muy fuerte antes del juego y presagiaba una noche completa con el bat, como se dice en el argot venía “encendido”, pero no había tenido suerte y menos con ese hombre allá en la pradera central.
En mi último turno al bat, ya la gente estaba metiéndose conmigo muy fuerte y me gritaban muchas cosas hirientes.
Perdíamos 4-3 y llegué al jom con un hombre en primera base con dos outs y en la última entrada; una situación nada edificante para mí, pues ya tenía de 3-0
y los mismos batazos hacia el centro.
Lo que menos quería ahora era batear para aquel rumbo. Entonces vino el lanzamiento y allá fue la bola levantando altura.
Ahora sí, pensé, aquí empato el juego y cuando menos llego a tercera. Le había dado entre right y center fielder, pero de pronto, ¡¡¡!.....Baró...!!! de nuevo, ahí estaba, dio un salto, se cayó y se levantó con el brazo en alto...casi debajo de la pizarra eléctrica que estaba colocada por aquel rumbo.
Se había consumado el out 27 y ganaba el Aguila 4-3.
Una extraña coincidencia. Los cuatro turnos que tuve en ese juego, fueron cuatro outs consumados por el mismo jugador, Asdrúbal Baró, en el centro fielder.
Me lo encontré en la Parroquia después del juego y ahí estaba sonriendo con un grupo de amigos.
Me vio, se levantó, me saludó y dijo:
“Sabes, Ronnie, tal vez entramos a los récords con esas actuaciones anoche; ya me traías cansado, y qué curioso es el beisbol, hice los cuatro outs de tus batazos, “tinto en sangre”.
Y rápido, le contesté:
“Tu venías en tu noche y yo que me sentía fuerte, ya ves me fui de 4-0 y un montón de mentadas de madre del público”.
Asdrúbal fue un ejemplo para muchos que andaban en la liga en aquellos años.
Ya para terminar, les diré que conocí a otro jugador cubano con las mismas apariencias. Se llama Daniel Morejón y jugaba conmigo en Puebla.
Tambien era puro corazón y se “fajaba”. Llegó llegó de AAA y lo trajo Tony Castaño, nuestro manager en ese año”.
Gracias, Ronnie.
|