Llegaron muy tranquilos, de perfil bajo, pero una vez que salieron al aire, el debate y el combate se dio en los estudios de Megacanal, televisora que convocó a los candidatos a la diputación federal por el Distrito 06.
En el set había equidad de género, hasta eso: Verónica Montoya de la alianza Por México al Frente, Anabel Acosta Islas por Todos por México, Javier Lamarque por la de Juntos Haremos Historia y como independiente Terencio Valenzuela. Y en el centro, la conductora Claudia Rodrìguez cumpliendo su tarea con la imparcialidad debida.
Fueron 4 los temas relacionado con la actividad de legislar: modificaciones al nuevo Sistema de Justicia Penal, cómo revertir los efectos del “gasolinazo”, su posición ante el fuero y qué harían por Cajeme en caso de ganar.
La expectativa no era de las mejores, sobre todo porque en más de un mes que va de campaña, los aspirantes a una curul federal no han sobresalido precisamente por sus propuestas sino más bien por otros aspectos.
Mientras que Anabel Acosta Islas destaca por su propaganda con Mucho Cajeme que aparece en las calles de la ciudad, el ex alcalde Javier Lamarque porque en sus discursos habla más del Peje que de sus propuestas. Esta vez lo hizo 3 veces.
A la candidata Verónica Montoya se le ubica por el jingle pegajoso de Movimiento Naranja y al independiente Terencio Valenzuela por el comercial de su empresa de “Calentadores de leña de gas…”. ¿A poco no?
Y sin embargo hay tiro, hay tiro…
Quien le puso “sabor al caldo” a la noche fue la candidata Verónica Montoya con sus cuestionamientos, que tuvieron como primer destinatario a la senadora con licencia, cuando se abordó el tema del “gasolinazo”.
“A ver, a mí algo no me cuadra y es una pregunta para Anabel, tú prometes que como diputada vas a bajar el precio de la gasolina, entonces por qué aprobaste el gasolinazo estando allá como senadora”.
La priista supo esquivar el golpe y le reviró: “la reforma energética se aprobó en 2012, yo entré en enero 2015 al Senado, no caigamos en mentiras, hablemos con la verdad y seamos derechos”.
Anabel Acosta también lanzó sus dardos. Al abordar el tema del fuero se pronunció en contra porque solo ha servido para proteger a personajes de la izquierda, como el michoacano Julio César Godoy, quien fue metido a escondidas a San Lázaro porque la PGR lo investigaba por sus vínculos con el narco.
Por alusiones directas, el abanderado de Juntos Haremos Historia asumió parte del golpe, pero aclaró que se trataba de un diputado del PRD, que no todas las izquierdas eran iguales y por eso dejaron el partido del Sol Azteca para formar Morena.
Otro intercambio de golpes se dio tras la crítica de Terencio Valenzuela hacia los partidos políticos por el gasto que representan al erario público, además de sus consabidas corruptelas, léase “moches” para apoyar medidas antipopulares.
Lamarque hizo acuse de recibo y marcó distancia: “El peor dictador del Perú (Fujimori) fue un independiente y el Bronco ha sido un pésimo gobernador. El ser independiente no garantiza nada, Morena no votó a favor del gasolinazo”.
De propuestas y “refritos”
Aquí algunos hablaron de gestionar, gestionar, además de gestionar recursos para Cajeme desde el Congreso de la Unión y otros para hacer un recuento de glorias pasadas, por medio de impresos que mostraban a cuadro.
“Ayuntamiento sin deuda, pavimentación sin costo a los cajemenses, incremento al empleo, disminución de la delincuencia, finanzas sanas”, presumía el morenista, mientras su coach, Patricia Patiño le urgía que mirara de frente a las cámaras.
La aspirante Naranja colocó varias banderillas aprovechando que cerraba el debate y nomás “dejó la víbora chillando” porque ya nadie le pudo responder.
“Un candidato ya estuvo en el poder, que nada hizo, que ya estuvo en varias candidaturas y la gente no lo quiso y ahora se está colgando del efecto Morena”, expresó de quien tuvo 8 mil votos en el municipio de Cajeme y 28 mil en todo Sonora en la elección de Gobernador en 2015.
En la despedida, el ex alcalde le reclamaría en corto la afrenta: “No te hagas mentirosa como tu jefe”. Se refería al candidato Ricardo Anaya.
Verónica Montoya cerró su intervención con esa frase: “Y tenemos a un independiente que no es tan independiente porque está apoyando a un priista, me gustaría decir que es un lobo disfrazado de borrego”. ¿Alusión a Rodrigo Bours?
A esa hora, afuera de la televisora el ambiente estaba a todo lo que daba con los simpatizantes de unos y de otros.
Porras, música con pizcas de zalamería, lisonja y adulación hacia sus candidatos siempre “ganadores”, menos el independiente Terencio Valenzuela, que defendió así su soledad al salir de las oficinas de Megacanal:
“No ocupo de porras sino de votos el día de la elección”.