NAVOJOA.- “Él no se quitó la vida, se la quitaron como a otros tantas personas, pero pues los familiares se quedaron callados”, denunció Margarita Ruiz, madre del joven Genaro, quien muriera en las celdas preventivas la madrugada del pasado 2 de mayo.
Hace como dos meses a una señora le pasó lo mismo, relató Margarita, “pero no se hizo nada, y otras más que han venido a acompañarme dicen que los meten al cuarto, ese mentado horno y la chicharra que se los pasan por todo el cuerpo”.
“No se ahorcan, los matan, les meten una bolsa en la cabeza como me lo han contado tantas señoras que han venido aquí y me apoyan”, reiteró entre sollozos.
Si mi hijo no hubiera mandado el video a un amigo el día de su detención, comentó, el crimen hubiera quedado impune como tantos inocentes muertos que les meten la bolsa y los asfixian en las celdas.
Sobre el informe del médico legista, consideró que “está comprado por lo que están arriba, le deben haber pagado, ahí está Dios” porque el cuerpo estaba todo golpeado, sus manos en la frente se le veía un golpe.
La madre de Genaro reiteró que su hijo no se suicidó, que era una persona alegre con muchos amigos, como quedó demostrado en su funeral.