Gota A Gota VI

Ensalada Yaqui II

Cuando veo los rostros de los triunfadores electorales, denoto   una sonrisa triunfalistica, como la tendría la piedra que salió de la honda que lanzó David para tumbar (en este caso) al Goliat que todos odiábamos, odiamos y odiaremos históricamente hasta el final de nuestros días.

Nadie los ha pellizcado aun para volverlos a la realidad, ganaron o tienen lo que tienen por el David (encarnado por Andrés Manuel) no por el lanzamiento, ni por la honda, ni por la piedra. Tan sencillo como eso.

No saben  los triunfadores aludidos, que en cada actitud, en cada palabra, en cada mal modo, la gente estará viendo la imagen de Andrés Manuel López Obrador. Que cada enemigo que siembren, cada mala opinión que cosechen etc, se lo cargarán a la apreciable cuenta del próximo presidente de la república. De tal tamaño es el compromiso adquirido en la tómbola de la suerte.

Se podría recomendar que no pierdan el piso, pero la frase perfecta sería “Bájense de esa nube” y practiquen la humildad si es que ya la tenían, o adquiéranla en el puesto más cercano   en el nombre de su mesías, dios, dirigente, líder, pero no presuman ser los representantes personales del clamor popular, del descontento, de la ira acumulada, del hartazgo,  hace seis meses, la gente que votó  a favor de Andrés Manuel, ni sabía de su existencia publica y los pocos activistas sociales hoy triunfadores, no juntaban más gente en cualquier protesta, que el número de dedos de pies y manos que los acompañan.

Ahora muchos electos ¡Y hasta sus suplentes! Presumen de estrategas, de capacidades, cuando aún, no saben si darán el ancho a las expectativas. Conociendo a los triunfadores, uno se pregunta, ¿sí ellos tendrían la misma emotividad democrática, seguridad revolucionaria, altivez patriótica, si los puestos fueran honorarios?, ¿cuántos de ellos entregarían su vida  por elevar la calidad de la democracia mexicana?

No señores, por el bien de México, admitan primero que el pueblo no votó directamente por ustedes, sino por Morena y que sin embargo  tienen el alto compromiso de hacer bien las cosas, y no es tan difícil, solo hagan lo contrario a los que hacían los anteriores líderes políticos. ¿Podrán?

La cultura de lo inculto.

La turística cultura en Ciudad Obregón está sumida en un profundo abismo de indiferencia.

Por una parte las autoridades presentes se la pasaron rocanroleando plácidamente  sobre los restos acumulados de la cultura trienal que ya tocaba fondo.

Un buen director, que como siempre estaba bajo los caprichos incultos de sus jefes,  atado a una secretaria de desarrollo social que tenía sus propias estrategias culturales y bloqueaba las ajenas, y al final, cuando no se hizo nada concreto  más que festivales escolares de fin de cursos, sujetos a la oprobiosa actitud del tirano cultural de Hermosillo en lo económico, se cierra con broche de oro, como dirección de cultura y TURISMO. ¡Hágame el refabron cabor! 

De ese tamaño es la sensibilidad cultural de los políticos del “Que bueno que ya se van” y espérense de los que vienen.

Tres reuniones culturales y bla, bla bla, bla pero la táctica de siempre, déjalos que hablen, que se enfrenten, que discutan, les mandaremos a una persona y sus suplentes que no saben ni papa en la materia para mostrar el interés político, pero hasta ahí.

La solución dicen algunos es la activación del Instituto Municipal de Cultura (sin turismo ¡por favor!) Que ya está autorizado por el cabildo y el congreso del estado, pero qué creen  ni el Royer, ni Tinito lo activaron ¿por qué creen? Porque al tenerlo en desarrollo social, pueden disponer de los fondos culturales para otros fines. Caja Chica.

En esas reuniones convocadas por no sé quién, pero con buenas intenciones, no se han visto las luminarias, los intelectuales de la cultura ( ustedes saben quiénes son, las vacas y los bacos sagrados) no, esos hablan directamente con el representante municipal de “Ya sabes quién ” y tratan de echar agua a sus molinos, y claro no tiene nada de malo, si a mí me interesará, creo que también lo haría.

Señor presidente electo, si acaso le interesa en verdad el desarrollo cultural, haga público que a partir del 16 de Septiembre, Cajeme tendrá el instituto municipal de cultura, cualquiera que sea su denominación oficial, separado de los caprichos políticos de desarrollo social.

Con personalidad jurídica para administrar los fondos designados en el presupuesto municipal y con poder de gestión en los niveles  estatales y federales para realizar el proyecto del próximo trienio. Si no es así, seguirá el mismo bla. Bla, bla de siempre, con diferentes colores, pero Bla Bla Bla al fin. Es Cuanto.