México obtuvo el primer lugar en el medallero en uno de los torneos más mediocres del mundo deportivo: Los Juegos Centro Americanos y del Caribe.

El evento celebrado en Barranquilla, Colombia, fue una demostración feliz del deporte mexicano, que ganó medallas a manos llenas, pero eso no es para vanagloriarse pues comparadas las dimensiones de nuestro país y sobre todo el presupuesto que de dedica al deporte institucional, es relativo el éxito cuando se ha enfrentado a países más débiles, la mayoría.,

Es cierto que Jamaica y Barbados tienen a grandes velocistas de pista, que Colombia cuenta con uno o dos atletas de talla mundial y Cuba mantiene una plataforma deportiva de buen valor, aunque recientemente venida a menos, pero eso no significa que los Juegos Centroamericanos sean un derroche de calidad y supremacía deportiva.

Son apenas un torneo más en una zona geográfica tan mediocre como la Concacaf en futbol, por lo que el lucimiento de México va muy de acuerdo con la frase conocida: En país de ciegos el tuerto es rey.