Vuelve a la carga el movimiento "No al Novillo", pero ahora redirecciona sus protestas hacia un nuevo objetivo: exigirán a Andrés Manuel López Obrador que se cierre el acueducto.

En rueda de prensa, los productores agrupados en el Distrito de Riego Río Yaqui recordaron su repudio al exgobernador Guillermo Padrés Elías y al expresidente Felipe Calderón.

En un comunicado leído por el presidente del DRRY, Antonio Fornés Gastélum, aseguraron que no cedieron a presiones del presidente Enrique Peña Nieto para permitir que el acueducto funcionara mientras se tiene una solución jurídica, propuesta que en la práctica ha mantenido la gobernadora Claudia Pavlovich aunque a ella, tal vez por ser mujer, no la tocaron ni con el pétalo de una rosa. 

Y enseguida advirtieron a López Obrador: "Exigiremos que no se quite agua a la región (Valle del Yaqui) y se respeten y obedezcan las disposiciones judiciales que ordenan la suspensión y en su caso cancelación del Acueducto Independencia". 

Esta enérgica advertencia fue secundada por los presentes entre quienes se encontraban los próximos regidores Emeterio Ochoa y Gustavo Almada. 

Habían citado a las nuevas autoridades electas pero no estuvieron los alcaldes de municipios del Valle del Yaqui, tampoco asistieron los diputados electos de Morena ni los priistas Rogelio Díaz Brown y Armando Alcalá.

El alcalde electo Sergio Mariscal no asistió por encontrarse fuera de la ciudad pero envió un mensaje que fue leído por su representante Francisco Vega, un mensaje conciliador y de respaldo a los productores.

El dato curioso de la reunión ocurrió cuando algunos productores llamaron a presionar a los diputados electos que conformarán las próximas legislaturas, local y federal, presionarlos a ellos porque los actuales "ya se van y no les queda mucho tiempo".

A lo que Francisco Vega reviró: "Claro que les queda tiempo, pídanle a los diputados actuales que tomen decisiones fast track como las que tomaron para autorizar la Ley Veto".